Empujando el MIO

domingo 25 de noviembre, 2012

En buena hora el Ministerio de Transporte ratificó su apoyo al MIO. Tras las declaraciones del Superintendente sobre una posible intervención del Gobierno Nacional al sistema, el concepto de la ministra Cecilia Álvarez resulta fundamental para conservar la confianza de los inversionistas en el proyecto.

La Ministra no ahorró elogios sobre el MIO durante el IX Congreso Nacional de Infraestructura realizado la semana pasada en Cartagena. La funcionaria resaltó que Cali e

s la única ciudad que avanza decididamente en la implementación del transporte masivo y que ha tomado las decisiones político administrativas correctas y necesarias para sacarlo adelante. Sin duda, las palabras de la funcionaria resultan claves en un momento crítico del MIO. El sistema de transporte masivo de la ciudad está a un paso de ser viable, pero cualquier traspié puede convertirlo en un elefante blanco. Sin duda, Cali tiene el número de usuarios para darles estabilidad financiera a los operadores. Sin embargo, hay que garantizarles a los caleños un buen servicio para que se suban al sistema. La ciudad debe ser firme en la cancelación de las rutas del servicio colectivo pero no puede perder de vista que estas también pueden ser sustituidas por el transporte pirata si el MIO no

satisface adecuadamente las necesidades de los usuarios. El objetivo esencial de un sistema masivo es mejorar el tiempo de desplazamiento en las ciudades. Actualmente, los largos tiempos de espera para algunas rutas, especialmente para los transbordos y la congestión del sistema en horas pico son los principales factores de insatisfacción de los usuarios. Estos problemas se solucionarán con el ingreso suficiente de nuevos buses y con el diseño más eficiente de las rutas del MIO. Las palabras de la Ministra le dan al sistema un respiro pues tranquilizan temporalmente a quienes aportan los recursos necesarios para fondear el proyecto. Sin embargo, el MIO está en una carrera contra reloj y faltan los últimos metros para llegar a la meta de una maratón. En el corto plazo hay que cristalizar todas las acciones o al sistema le faltará el último aliento.