Con los World Games no puede ocurrir lo mismo que con otros certámenes deportivos hechos en Colombia, que han tenido carácter de eventos locales.

Nunca antes, como con los Juegos Mundiales, Cali había tenido sobre sus hombros la responsabilidad de organizar un evento de tan grande importancia. Si bien es cierto que la capital del Valle del Cauca ha sido la sede de grandes certámenes, no sólo deportivos, sino académicos y culturales, ninguno iguala en relevancia a los World Games, que se realizarán entre el 25 de julio y el 4 de agosto de este año, y contarán con la presencia de al menos cuatro mil deportistas que vendrán en representación de 120 países.

El video promocional de los Juegos Mundiales 2013 es vendedor, se muestra una Cali preparada, y esa promesa audiovisual, que le debe estar dando la vuelta al mundo, hay que cumplirla; los deportistas, las delegaciones y los turistas deben encontrar una ciudad a la altura de este certamen y una organización superior en todo sentido a las de las anteriores sedes, que no han escatimado esfuerzos para ofrecer escenarios, logística y ceremonias de primer nivel.

Los World Games son mucho más importantes que los Juegos Panamericanos, que la Copa América y que el Mundial Sub-20, certámenes que se han realizado en Colombia, por lo tanto deben superarlos, y para ello hay que cuidarse de repetir errores como la realización de ceremonias pobres y deslucidas o la no culminación de la construcción y mantenimiento de los escenarios antes del inicio de las justas.

La presencia de profesionales reconocidos al frente de la organización de estos Juegos permite confiar en que se cumplirá, los trabajos se han iniciado con tiempo y ya se percibe entusiasmo en torno a este acontecimiento deportivo. Sin embargo, la presentación de Bichofué, la mascota de los World Games, cuyo concepto fue acertado, dejó cierta sensación de pobreza, por lo básico del disfraz, propio de un evento local, no de uno internacional. Con los Juegos Mundiales hay que pensar en grande, en impactar. Ojalá así se haga. Aún hay tiempo.

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