El nombramiento del exconcejal Óscar Ortiz como nuevo presidente de Metrocali debe representar una nueva oportunidad para el sistema integrado de transporte masivo de la capital del Valle del Cauca, el cual, pese a los grandes esfuerzos, sigue prestando un servicio poco eficiente y, además, sigue siendo deficitario como negocio.

Jorge Iván Ospina, en su primer mandato, fue el alcalde que puso a rodar el MIO, y Óscar Ortiz, como concejal, durante el periodo anterior, aprobó los recursos para inyectarle al sistema, lo que indica que tanto el mandatario local como quien estará al frente de la empresa gestora del transporte masivo conocen al detalle sus problemas.

La situación del MIO es crítica, pues pese a los recursos inyectados por el Municipio en las anteriores vigencias y a la llegada de nueva flota el año pasado (buses eléctricos y a gas), la cobertura y la frecuencia siguen siendo deficientes, esto no ha permitido romper el círculo vicioso en el que cada vez más personas buscan otras alternativas para desplazarse, lo que se traduce en menos ingresos para el sistema.

El MIO tiene un impacto muy grande en la ciudad, pues sus problemas no solo afectan a quienes lo usan. A la larga, las deficiencias del sistema masivo inciden en el aumento del transporte pirata y en el crecimiento desmedido del parque automotor, lo que alimenta las dificultades de movilidad de la ciudad.

Hay que confiar en que la experiencia del alcalde Ospina y del exconcejal Ortiz permitan encontrar una salida que lleve al MIO al necesario equilibrio entre su sostenibilidad financiera y el buen servicio, pues se trata de un proyecto en el que la ciudad ha invertido muchos recursos, tiempo y trabajo, y que es clave para la calidad de vida de miles de caleños.

Comments

Comparte esta noticia...

Facebook

Twitter

Linkedin