Hay que confiar en que la Alcaldía y Metrocali tomarán las medidas necesarias para que el MIO supla con calidad las rutas del colectivo que serán canceladas.

El anuncio de la próxima cancelación de siete rutas del sistema colectivo tradicional de Cali ha generado inquietud entre los usuarios del transporte público.

En resumen, quienes utilizan estas rutas temen que la calidad del servicio empeore, al igual que ocurrió en otras zonas de la ciudad con el retiro de buses, busetas y microbuses que fueron reemplazados por el Masivo Integrado de Occidente, MIO.

Por ello es tan importante que Metrocali garantice que la sustitución de las pocas rutas del sistema antiguo que quedan en la ciudad será para brindarle un mejor servicio a los usuarios.

Pasar del sistema colectivo al MIO no puede seguir siendo sinónimo de aumento en los tiempos de desplazamiento; si los usurios que lleguen nuevos al sistema encuentran una buena frecuencia y facilidad en los trasbordos, seguramente se sentirán satisfechos y lo seguirán utilizando.

Si bien la eliminación del paralelismo es necesaria para viabilizar el MIO, es fundamental que el sistema integrado preste un mejor servicio a los usuarios que se bajarán del colectivo, pues, de lo contrario, estas personas buscarán otras alternativas, como el uso del transporte pirata, que hoy mueve a una cantidad indeterminada de caleños que se rehúsa a utilizar el MIO.

Ojalá en esta oportunidad, y a partir de los errores cometidos en el pasado, la Alcaldía y Metrocali tomen las medidas necesarias para que el MIO supla con calidad las rutas tradicionales que serán retiradas, y así el sistema integrado de transporte masivo se fortalezca con la llegada de nuevos usuarios que garanticen su sostenimiento financiero.

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