El jarillón, un descuido histórico

domingo 30 de septiembre, 2012

La estructura de contención está como está por cuenta de la falta de acción y planeación de las autoridades, que permitieron su invasión y la propagación de la hormiga arriera.

Al revisar las razones que han llevado al debilitamiento del jarillón del río Cauca a su paso por Cali se puede concluir que el riesgo de ruptura de esta estructura que protege a la ciudad de inundaciones es el resultado de un descuido histórico de la administración municipal y las autoridades ambientales.

A quienes han pasado por la Alcaldía de Cali les ha quedado grande el tema de los asentamientos subnormales en el jarillón. La construcción de viviendas y cambuches ha sido un factor determinante en el debilitamiento de la estructura.

Hoy cerca de cinco mil familias aún viven ilegalmente en la zona, donde más han tardado los gobiernos de turno en realizar desalojos y reubicaciones que los invasores en volver a levantar armazones.

Y si la falta de autoridad que ha permitido la invasión del jarillón da vergüenza, la falta de control de plagas por parte de las autoridades ambientales, que dejaron que la hormiga arriera se propagara a lo largo de la barrera de contención del Cauca produce asombro y decepción.

A lo anterior hay que sumar la falta de planeación de Emcali, que, con obras mal hechas, contribuyó al debilitamiento del jarillón.

Hoy, por cuenta de ese descuido histórico, se requiere invertir un billón 300 mil millones de pesos en el reforzamiento y recuperación de esta estructura para evitar que se rompa, pues si esto ocurriera, todo el oriente de la ciudad podría quedar bajo el agua.

Es inaudito que por la falta de acción, de planeación y de control hoy se tenga que invertir una suma tan alta, que podría destinarse a cubrir las múltiples necesidades que tiene Cali, en la reparación de una estructura que se dañó porque las autoridades lo permitieron.

Ojalá la recuperación del jarillón se concrete antes de que ocurra una catástrofe.