En la discusión del Pimu hay que evitar los errores que hundieron el proyecto anterior.

Nuevamente el Concejo de Cali estudiará el Plan Integral de Movilidad Urbana, Pimu; la primera versión de esta iniciativa se hundió el año pasado en la corporación por falta de socialización y porque establecía tasas de estacionamiento onerosas que afectaban el comercio de la ciudad. Por eso esta nueva versión del proyecto viene con ajustes.

Sin embargo, es poco lo que se conoce hasta el momento de la nueva propuesta del Pimu, por lo que se espera que la Alcaldía de Cali y el Concejo hagan el esfuerzo de socialización que amerita una iniciativa que impactará a toda la ciudad

La movilidad es un tema crítico en la capital del Valle del Cauca y el Pimu, si se acierta, podría ayudar a mejorarla, por eso es tan importante que en las discusiones se involucre a expertos en la materia y que se tenga en cuenta a todos los actores, para que no ocurra lo mismo del año pasado.

En ese sentido, es fundamental que el Pimu de Cali no se base en poner más restricciones, sino que, por el contrario, plantee la modernización de la ciudad a partir de la planeación de la movilidad.

Está comprobado que las dificultades en la movilidad afectan de manera directa la calidad de vida, porque las personas pierden el tiempo libre en trancones dentro de sus vehículos o pasan horas en estaciones o a bordo de sistemas de transporte ineficientes.

De allí la necesidad imperiosa de hacer un gran esfuerzo para mejorar este componente.

El desarrollo vial, el transporte público, el estacionamiento, los medios alternativos y todos los factores que componen la movilidad inciden además en la competitividad de una ciudad, por eso la discusión del Pimu es una oportunidad para potenciar a Cali. Ojalá así sea.

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