Es necesario que se revise la calidad de todas las obras contradas por el Municipio, para evitar problemas.

Aunque al desprendimiento de una losa del puente de la Calle 70 con Carrera 8, en el nororiente de Cali, han tratado de bajarle el perfil y presentarlo como algo normal, no deja de ser preocupante que una obra que tiene menos de tres años de inaugurada presente este tipo de problemas.

Lo ocurrido no solo deja mal parado al contratista, sino también al inverventor y, sobre todo, al Municipio, pues deja mucho que desear sobre el control que se tiene sobre las obras públicas.

Una comisión de la Pesonería de Cali que visitó esta obra reportó que varios tramos presentan síntomas de deterioro prematuro, lo que genera inquietud sobre la calidad de este proyecto, que hace parte del paquete de 21 megaobras financiadas a través del cobre de valorización.

Sería una pésima noticia para los caleños, que han financiado estos proyectos con sacrificio económico, que se encontrara que no fueron ejecutados con la calidad necesaria, lo que podría desmotivar a quienes aún no han pagado la contribución o deben parte de ella. Los contribuyentes deben tener la seguridad de que lo que han aportado  o aportarán se invertirá correctamente, la administración municipal debe garantizarlo.

En ese sentido, deben darse todas las revisiones y explicaciones necesarias para descartar problemas estructurales no sólo en la megaobra en cuestión sino también en todas las demás, para evitar problemas mayores.

Si bien el puente de la Calle 70 con Carrera 8 no fue contratado en esta administración, sino en la anterior, debe revisarse la calidad de obras que el Municipio contrata, así como los procedimientos de supervisión de las obras, pues son varios los proyectos de infraestructura por emprender, porque con cada losa que se caiga, caerá también la confianza ciudadana.

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