En Cali las autoridades no cuidan a los ciudadanos ni dejan que estos se cuiden.

Lo ocurrido con las casetas de vigilancia de varios barrios del sur de Cali, demolidas por la Secretaría de Gobierno Municipal, es un absurdo: la dependencia no garantiza la seguridad de los ciudadanos que residen en ese sector, pero sí acaba con la infraestructura construida por la comunidad para cuidarse de los delincuentes.

Y como si esto fuera poco, en el operativo de demolición de las casetas, las autoridades dieron una muestra de fuerza, al utilizar el escuadrón anti disturbios de la Policía, Smad, contra los indefensos vecinos que trataban de impedir que las casetas de vigilancia fueran derribadas.

¡Qué paradoja! Para enfrentar a los ciudadanos de bien, que solo buscan la seguridad que las autoridades no les garantiza, esas mismas autoridades muestran una decisión y un arrojo que no tienen con los delincuentes.

El argumento de la Secretaría de Gobierno para derribar estas casetas es que no cumplen con las normas definidas por Planeación Municipal. Extrañamente, la misma Secretaría de Gobierno se muestra laxa frente a los invasores de tierra, que sí son delincuentes, contra los que poco actúa.

Si las autoridades competentes, con la Secretaría de Gobierno a la cabeza, realizaran un trabajo más efectivo en la lucha contra el delito, las casetas de vigilancia, que tanto les incomodan, no serían necesarias, pero los habitantes de El Caney, Ciudad Real, Valle del Lili y Calicanto, donde están tumbando estas estructuras, viven acosados por el robo, y tener vigilantes de cuadra y estas garitas son su única protección.

Por cuenta de la Secretaría de Gobierno Cali pasará a la historia como una ciudad en la que las autoridades no garantizan la seguridad a sus habitantes ni tampoco permiten que estos se organicen para cuidarse de los delincuentes.

Comments