Desde el punto de vista humano es comprensible y respetable la decisión del General.

¿Qué hay tras la renuncia del comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Fabio Castañeda?

Sin duda la situación de seguridad de la capital del Valle del Cauca es compleja, pero serían muy ingratos los caleños y sus autoridades si responsabilizaran de ello al Oficial y no reconocieran el esfuerzo operativo que ha realizado al frente de la Metro, pese a las limitaciones de pie de fuerza y todo tipo de recursos que tiene la institución.

Sea quien sea el Comandante, no podrá hacer más que administrar un problema y tratar de contenerlo para evitar su avance, pues Cali es una ciudad que se compromete poco con la seguridad y, además, la naturaleza multicausal de la delincuencia que azota a la Sultana del Valle requiere de un trabajo de fondo que va mucho más allá del control y la vigilancia, y que tiene que ver con labor social de largo plazo para evitar que la espiral de la violencia siga avanzando. Desde luego, esa labor, que no se está haciendo, no le corresponde a la Policía.

La renuncia del general Castañeda, quien argumentó razones personales para retirarse, podría estar más relacionada con el cansancio, producto de la soledad con la que la Policía Metropolitana de Cali debe enfrentar la lucha contra la inseguridad, problema del que se le descarga toda la responsabilidad sin que se le entreguen las herramientas necesarias para combatirla.

En esta ciudad, infortunadamente, cuando hay éxito en los temas de seguridad sobra quien se dispute los créditos, pero cuando hay fracaso se personaliza en el Comandante de Policía de turno.

Pese a la poca colaboración que recibió, Castañeda asumió un liderazgo visible, algo que esta ciudad necesita, y gracias a esa actitud, logró devolverle credibilidad a la Policía entre los caleños, como quedó demostrado en la encuesta de percepción ciudadana Cali cómo vamos. Por eso al General hay que darle las gracias y a la ciudad entera pedirle apoyo de verdad para quien llegue a reemplazarlo.

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