Cali, febrero 19 de 2025. Actualizado: miércoles, febrero 19, 2025 10:37
El reciente informe de la Defensoría del Pueblo sobre el maltrato a los adultos mayores en Colombia es alarmante. Entre enero y mayo de 2024, se realizaron 1962 valoraciones medicolegales por violencia interpersonal y 1047 por violencia intrafamiliar contra personas mayores, lo que se traduce en un promedio de 20 casos diarios.
El maltrato a los adultos mayores va más allá de la violencia física; también sufren discriminación por edad y abusos sexual, económico, financiero y patrimonial. Este panorama exige una reflexión profunda y acciones concretas tanto de la sociedad como del Estado.
La esperanza de vida en Colombia ha aumentado significativamente, pasando de 70 años hace tres décadas a más de 77 años en la actualidad.
Este incremento, junto con la disminución de la natalidad, está llevando a que las personas mayores representen un porcentaje cada vez mayor de nuestra población.
Sin embargo, ¿cómo nos estamos preparando como sociedad para este cambio demográfico con todo lo que ello implica?
El maltrato y la violencia contra los adultos mayores no solo son actos individuales de crueldad, sino también reflejos de violencias estructural e institucional.
La pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a recursos y servicios son factores que agravan la vulnerabilidad de este grupo, sin contar la invisibilización a la que muchos son sometidos.
Desde el ámbito moral, legal, social, económico y cultural, es fundamental construir una sociedad que respete, proteja e integre a todas las personas mayores. Los derechos humanos no envejecen ni se restringen con la edad.
Garantizar una vida digna y sin violencia para nuestros adultos mayores es una obligación que debemos asumir con urgencia y responsabilidad.
No podemos permitir que aquellos que han construido nuestro presente sufran en el ocaso de sus vidas la desprotección de sus derechos.
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