La propuesta del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, de adquirir vacunas contra el covid-19 para aumentar la cobertura en la ciudad es totalmente válida y necesaria, pues ante la magnitud del riesgo que representa el virus, se deben sumar esfuerzos para avanzar en la inmunización lo más rápido posible.

El Mandatario local anunció que Cali podría invertir hasta $30 mil millones en la compra de vacunas, pero puntualizó que estas dosis deben ser adicionales a las que el Gobierno Nacional asigne para la capital del Valle del Cauca. Allí Ospina tiene la razón otra vez, pues de nada valdría este gran esfuerzo financiero si el Ministerio de Salud, ante la compra que realice la ciudad, reduce las dosis que le debe proveer.

La idea es que, si el Gobierno Nacional aporta un millón 800 mil vacunas, que alcanzarían para inmunizar a 900 mil caleños, con las que adquiera la Alcaldía se aumente esa cobertura y se incluya en el plan de vacunación a ciudadanos que no hacen parte de la población a priorizar.

Esta propuesta del alcalde Ospina sería de gran ayuda para la ciudad en dos sentidos: primero, en el sanitario, pues Cali podría alcanzar mucho más rápido la inmunidad, se salvarán muchas vidas y se le evitarán complicaciones a miles de caleños, y, segundo, porque permitirá la reactivación de los sectores de la economía que más se han visto golpeados por las restricciones.

Esa debe ser la apuesta, salvar vidas y reactivar la economía lo antes posible para evitar que la “pandemia social” se prorrogue y se agudice.

Ojalá el gran acuerdo nacional por la vacunación propuesto por el Alcalde de Cali sea una realidad. Es cuestión de ponerse acuerdo y unir esfuerzos.

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