No puede permitirse que se generalice la errada percepción de que la ciudad va mal.

En no pocas oportunidades se ha hablado en esta tribuna de opinión de la importancia de que Cali no se deje llevar por el pesimismo, pues la percepción generalizada de que las cosas van mal, que no siempre es ajustada a la realidad, crea un ambiente desfavorable para la ciudad, especialmente en lo que a actividad económica se refiere.

Por eso resultan preocupantes los resultados de la más reciente encuesta de Gallup, según la cual el 55% de los caleños cree que las cosas en la ciudad van mal, pues si bien Cali no está en su mejor momento, tampoco está en el peor, y, sin negar que hay dificultades, también hay razones para el optimismo, como la realización de los Juegos Mundiales, el proceso de reordenamiento en materia de movilidad y la recuperación vial. La llegada a la capital del Valle de varios almacenes de cadena es una muestra de confianza que va en contravía de la percepción negativa reflejada en las encuestas. Si la ciudad fuera tan mal, esas empresas no se habrían asentado acá.

Lo que muestra la encuesta de Gallup es la estrecha relación que hay entre la imagen de un gobernante y la percepción del rumbo de una ciudad, un departamento o un país; según el estudio de opinión, el alcalde Rodrigo Guerrero tiene un nivel de desaprobación del 64%. De allí que sea necesario que el Mandatario local y su equipo determinen en qué se está fallando y busquen una mayor identidad con la ciudadanía para mejorar su imagen, no por ellos, sino para evitar los efectos que esto tiene sobre la percepción general de Cali.

Se equivocan quienes creen que el rumbo de una ciudad es responsabilidad exclusiva de la administración pública, los gremios, las organizaciones sociales y, sobre todo, los ciudadanos en general, tienen mucho por hacer, y si se encasillan en la crítica y sólo ven lo negativo, contrario a contribuir a mejorar, contagiarán a otros, y en un ambiente pesimista es muy difícil que pasen cosas buenas. Por eso hay que llenar de razones positivas a los caleños.

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