¿Alcaldes de seis años?

jueves 27 de febrero, 2014

Nuevamente se debate un tema que se ha abordado en los últimos años y que, por fortuna, no ha prosperado: la ampliación de los periodos de los alcaldes y gobernadores en dos años para establecer mandatos de seis años.

El argumento de quienes promueven la extensión del periodo de los mandatarios territoriales es la continuidad en los programas, pues consideran que en un cuatrienio no se alcanzan a desarrollar proyectos de alto impacto, lo cual no es cierto, y Cali es prueba de ello, pues los mejores alcaldes que ha tenido la capital del Valle del Cauca fueron gobernantes que estuvieron al frente de los destinos del Municipio sólo dos años, cuando los mandatos tenían esa duración.

Un buen alcalde y un buen gobernador pueden transformar un ente territorial en poco tiempo; ampliar el periodo a seis años sería exponer a municipios, distritos y departamentos al riesgo de padecer a un mal gobernante por un sexenio.

Basta ver el caso de la mayoría de los alcaldes de las principales ciudades del país, que a la mitad de su periodo, con dos años de mandato, tienen aprobaciones reales por debajo del 50%. Seguramente en ninguna de las grandes capitales colombianas los ciudadanos estarían de acuerdo con prorrogar por dos años a sus gobernantes actuales.

Otro punto a considerar es que los periodos de seis años afectarían la formación de nuevos liderazgos locales y regionales, pues la dilatación de los debates electorales acortaría los espacios para el surgimiento de nuevas figuras. Si ahora hay poca renovación, con mandatos de seis años sería aún menor. Además, con la concentración de poder que nuestro modelo de gobierno les permite a alcaldes, gobernadores y presidentes, en un mandato tan largo, la oposición podría debilitarse hasta desaparecer, y eso desequilibraría por completo el esquema democrático.