Hugo E. Gamboa Cabrera

¿Vamos para el mismo lado?

Hugo E. Gamboa Cabrera

Es increíble la indisciplina de los colombianos. A muchos les importa poco que el coronavirus mate gente. Y lo grave es que cuando se infecta uno, afecta a diez más, y así sucesivamente, convirtiendo la pandemia en un carrusel difícil de controlar. Ver compatriotas atestando las calles, en masas impresionantes, no solo es peligroso sino inhumano.

Claro que a algunos gobernantes territoriales, como la alcaldesa de Bogotá, se le ocurrió autorizar la salida de sus casas a hombres un día y a mujeres en otro día, olvidando que esa ciudad, como capital del país, es superpoblada, pudiendo utilizar los últimos dígitos de la cédula un lunes por ejemplo, otros dígitos el martes y terminar con otros un miércoles, para reiniciar un jueves con los del lunes, tal como ocurre en Cali. Por eso Bogotá es la más afectada con el virus y, posiblemente, va a empeorar, al igual en otras partes del país, lo cual puede obligar a ampliar el fin del confinamiento, como está ocurriendo en otras naciones.

Asimismo, el presidente Duque, con su gabinete y asesores, deben emprender acciones contundentes para que los bancos cumplan con la orden gubernamental de disponer de créditos para empresarios, sobre todo los pequeños y medianos, para que la economía no se paralice. Y solucionar, de una vez por todas, la endeble situación de nuestros campesinos, dejando de comprar, por culpa de gobiernos anteriores, productos de la canasta familiar a países extranjeros. Ya es hora de devolver al campo la importancia de años anteriores, cuando nos alimentábamos con nuestras propias cosechas. Aprovechemos la pandemia.

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