Hace un año aproximadamente inició una nueva etapa para la Humanidad con la aparición del síndrome respiratorio agudo 2 ó COVID-19 (SARS–COV–2) y posterior pandemia, esta nueva manera de ver la vida está marcada por dos claras tendencias, la espiritual y la material.
Desde la espiritual, están claramente definido que es una enfermedad consecuencia del comportamiento del hombre y la pérdida de la conciencia del otro, el desborde del ego y la necesidad de poder y dominio sobre el otro, expresado desde los hábitos más básicos como la alimentación sin conciencia, desorden social sin respetar el camino del otro, el atropellar los derechos de nuestros congéneres, etc., que nos ha llevado a necesitar un distanciamiento que nos remite a la importancia del pensar en el otro.
Por el lado de lo material, es una enfermedad a la que le podemos ganar por nuestra capacidad de remediar científicamente lo que nos agrede, es así como se gastaron millones de dólares en el desarrollo e investigación de medicamentos para curar o disminuir la agresividad sin éxito, haciendo que colocáramos todas nuestras expectativas en tener una vacuna, que nos permita regresar a la pre pandemia y retomar el camino del “YO”, es decir del ego por encima del respeto social, de cuidarnos como manada y sociedad interdependiente. Ayer se empezó a vacunar en Inglaterra, con la producida por PFIZER, sin embargo existen diversos tipos de vacuna que debemos comprender, a continuación de una manera sintética y entender que podemos esperar de esta nueva esperanza, para prevenir el contagio por COVID-19.
Habitualmente una vacuna es desarrollada durante varios años, para COVID-19 se realizaron de una manera acelerada como nunca antes visto, pasando de los años requeridos por cada etapa a meses, normalmente cuando se inicia el desarrollo de una vacuna primeramente se administra a modelos animales, como ratones o primates no humanos y una vez que demostrado que produce anticuerpos (defensas), se empieza la experimentación a través de tres etapas de estudio, la fase I, II y III. En la fase I se eligen unos pocos (menos de 100 en general) individuos saludables y se siguen estrechamente para evaluar la toxicidad, si se llegan a presentar eventos severos de toxicidad se detiene el estudio.
En la fase II se expandirá el estudio de seguridad y efectos tóxicos aumentando la población, para mejorar el perfilamiento y observar si se presentan efectos adversos, con una población más grande. Ya en la fase III, los estudios se encaminan a demostrar la eficacia en los individuos enfermos.
Las vacunas hoy en día existen de dos tipos principalmente, las que usan el virus o parte de ellos, como las que contienen virus debilitados (atenuados), virus inactivados ( inutilizados), por Fragmento del virus ( menos potentes), estas son mas costosas y llevan mas tiempo de producción y el segundo tipo las que usan RNA mensajero, el cual viene hacer un molde genético, hecho por el hombre que ha identificado que parte del virus hace que se produzca inmunidad, para poner un ejemplo si sabemos que hay un ladrón muy peligroso, que se distingue por una nariz muy característica y esta es la que alerta a los policías para que actúen, se diseña en un laboratorio una nariz como la del ladrón (el RNA mensajero) y solo con este pedazo del cuerpo se distribuye en toda la ciudad para que se llene de policías; en el caso del COVID-19, se logro identificar como hacer un material genético que representa las coronas del virus (proteína SPIKE), el cual es inyectado y procesado en nuestras células como si fuera nuestro propio molde o RNAm para producir anticuerpos, es una aceptación voluntaria de material genético para que interactúe en el interior de nuestras células y produzca las anheladas defensas o anticuerpos contra la enfermedad.
Las principales vacunas hoy son la de BNT162b2 (BioNTech and Pfizer), tipo RNAm , ya aprobada para su uso en Inglaterra, con una efectividad para producir inmunidad en un 94% en mayores de 65 años, con mínimos efectos adversos a corto plazo, con un población estudiada de aproximadamente 40 mil personas. La mRNA 1273 (Moderna), con una eficacia del 94% y participación de 30 mil personas y no se reportaron mayores eventos adversos. Estas dos son las más próximas a ser comercializadas y usadas en Colombia.
Creo que es un tema complejo pero necesario tener una idea más o menos aproximada, de lo que voluntariamente (hasta el momento) recibirán las personas vacunadas, muchas preguntas quedan en el aire con una corta experiencia en el uso de la vacuna y los efectos de la aceptación de material genético en nuestro cuerpo de manera voluntaria. Finalmente, que viva la ciencia y la espiritualidad, algún día podrá ser vista como los polos de una misma sabiduría y también podremos vacunarnos con actos de amor, conciencia colectiva y pensamiento cooperativo en vez del competitivo.
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