Edison Giraldo

Urbanismo temporal: otra forma de revitalizar el centro

Edison Giraldo

Luego de más de 12 años desde que se pensó Ciudad Paraíso como una forma de renovar el centro de la ciudad, el proyecto despegó y hoy empieza a ser una realidad; sin embargo, a pesar de que ya vemos avances con edificios de apartamentos, el Búnker de la Fiscalía y la demolición de predios, aún queda camino por recorrer para que veamos en toda su dimensión la transformación del centro de Cali.

Más allá de eso, hay pasos que se pueden dar sin necesidad de esperar a que los proyectos estén finalizados y pueden ir en línea de la revitalización del centro, como es el caso del urbanismo temporal, que consiste en la ocupación temporal de predios disponibles o subutilizados antes de su transformación en un proyecto urbano y que garantizaría la transformación de entornos antes de la ejecución de obras, para volverlos más seguros y llevar a que sean apropiados por la comunidad.

Una experiencia cercana y exitosa es la de Bogotá, que actualmente está realizando este tipo de proyectos en el centro de la ciudad por medio de su Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano – RenoBo y recientemente instaló un vivero a cielo abierto, en conjunto con el Jardín Botánico, en uno de los lotes destinados para el proyecto de renovación urbana que contempla un tramo del metro por esa zona de la ciudad.

Esa activación no solo transformará ese espacio que estaba subutilizado, también va a permitir mayor espacio público efectivo y zonas verdes que son escasas en el centro de Bogotá, caso similar al de nuestra ciudad.

La realidad de Cali no es ajena a este tipo de proyectos. Hoy tenemos predios que ya han sido demolidos, pero están inutilizados o subutilizados, por lo que, en conjunto con sus dueños y las distintas promotoras de los proyectos de renovación urbana, podemos pensar en pilotos que permitan empezar a transformar los distintos espacios del centro, para que cobren vida y cuenten con distintos tipos de ofertas: mercados campesinos, viveros a cielo abierto, huertas urbanas o incluso adecuar las zonas con elementos que permitan ubicar grandes murales artísticos para hacer galerías a cielo abierto y que se vuelvan un atractivo para los caleños.

Lograr esto sería un gran acierto para la ciudad, puesto que el urbanismo temporal en los distintos espacios del corazón de la ciudad sería la manera más rápida, eficiente y menos costosa para lucir esa transformación que se sueña del centro y también, para cambiar la estigmatización de este espacio, reactivar la economía, la cultura ciudadana, incentivar la participación de ciudadanía, la sostenibilidad, la innovación y contar con entornos más seguros.

Los caleños y en especial los habitantes del sector, necesitan ver la transformación de nuestro centro con un propósito claro y si éste se puede dar antes de lo previsto con proyectos temporales como el aquí propuesto, vale la pena realizarlos.

Cualquiera que sea el caso, este piloto, además de brindar un beneficio a las partes involucradas, termina siendo un ejercicio de construcción colectiva, donde se ubica una oferta que responda a las necesidades de quienes habitan el espacio, sin contar que con esto se fomenta la apropiación y empoderamiento de la ciudadanía en la protección del lugar.

La invitación que les hago es para que nos unamos en torno a este tipo de proyectos y sigamos poniendo a Cali en el centro de la renovación, la generación de nuevos espacios y del desarrollo de ciudad desde la innovación.

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