Diario Occidente

Teletrabajo en tiempos de pandemia

Víctor Manuel García

A raíz de la situación donde el covid-19 se ha convertido en una amenaza para la salud a nivel mundial, nos hemos visto obligados a reinventar nuestras formas de trabajo, es más, como humanidad, estamos atravesando un momento sin precedentes en la era moderna, lo cual nos ha llevado a un proceso de adaptación forzosa a nuevas dinámicas sociales y económicas, que sin duda, están llegando para quedarse un buen tiempo.

El teletrabajo es una de estas dinámicas que ha tomado fuerza durante la contingencia, sin desconocer que es una práctica que se lleva adelantando desde hace varios años, siendo en el último lustro incentivada en nuestro país por el Ministerio del Trabajo.

De acuerdo a la definición del ministerio en mención, el teletrabajo es “el desempeño de actividades remuneradas o de prestación de servicios sin requerirse la presencia física del trabajador en sitio específico de trabajo”. A partir de esta definición el ministerio ha clasificado en tres modalidades esta nueva forma de trabajar: 1. Teletrabajo Autónomo: Trabajadores independientes o empleados que se valen de las TIC para el desarrollo de sus tareas; 2. Teletrabajo Suplementario: Trabajadores con contrato laboral que alternan sus tareas en distintos días de la semana entre la empresa y un lugar fuera de ella usando las TIC; y 3. Teletrabajo Móvil: Trabajadores que utilizan dispositivos móviles para ejecutar sus tareas y no tienen un lugar definido para ejecutar sus responsabilidades.

Son indudables los beneficios que plantea el teletrabajo tanto para las organizaciones como para los empleados. De acuerdo a diversos estudios se ha podido establecer que a través de esta modalidad la productividad se aumenta, se reducen los costos fijos de operación, se promueve la inclusión social, aporta positivamente en la movilidad, disminuye los gastos y la pérdida de tiempo por desplazamiento del trabajador, entre otros.

Es sin duda una de las nuevas formas de impulsar la economía y desarrollar actividades eficientemente a través de plataformas tecnológicas.

Sin embargo, es importante no perder de vista los retos que el teletrabajo trae consigo, especialmente cuando esta se convierte en la modalidad principal para atender las responsabilidades laborales. Retos concernientes especialmente en materia de salud para el trabajador y su familia, los cuales se derivan principalmente por el incremento de las cargas laborales que conllevan a un aumento significativo en el desarrollo de actividades, que excede en muchos casos sus horarios laborales, afectando su entorno familiar y por ende su salud mental y las dinámicas de convivencia en su hogar.

De igual forma y al ser una situación completamente diferente y que tomó a muchos sectores por sorpresa y con bajos niveles de preparación, trae consigo unos desafíos importantes a las áreas de salud ocupacional de las organizaciones, ya que los hogares en gran proporción, no se encuentran con las condiciones adecuadas para el desarrollo de jornadas de trabajo diarias de más de ocho horas. Condiciones ergonómicas, ambientales , tecnológicas, entre otras, que de acuerdo con la Universidad Tadeo Lozano puede derivar en una difuminación entre la vida privada y laboral de las personas, aislamiento personal y profesional y dificultades para garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores.

Es importante que se tome conciencia de estos y muchos otros desafíos del teletrabajo, desafíos que deben ser atendidos y escuchados para que los beneficios de esta práctica sean sostenibles en el tiempo, de lo contrario cabe la posibilidad que pueda convertirse en una situación que afecte la productividad empresarial y por ende termine impactando indirectamente los procesos de reactivación económica del país.

Los empresarios mancomunadamente con sus trabajadores, en un proceso de corresponsabilidad a través de sus áreas de gestión humana, están llamados a mitigar los riesgos derivados de la posible transgresión de los espacios laborales en las dinámicas familiares de los hogares de nuestro país.

Estamos como sociedad enfrentando nuevos desafíos, muchos de ellos inéditos en la historia de la humanidad, desafíos que traen consigo retos económicos, sociales, familiares y empresariales, es momento de consolidar el teletrabajo como una herramienta adecuada para enfrentarlos y sortearlos positivamente.

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