Siquiera tenemos las palabras

Leonardo Medina Patiño

Dentro del maremágnum de ediciones literarias, en ocasiones es difícil encontrar una publicación que permita deleitarse como si se estuviera en una cátedra de filosofía, derecho, literatura, poesía, sin rayar en la divagación.

Eso sucede con “Siquiera tenemos las palabras”, el reciente libro del exministro de Salud y actual rector de la Universidad de Los Andes, Alejandro Gaviria.

Lo leí con detenimiento, subrayando, dejando anotaciones al margen con esa esperanza de volver al libro y ampliar ciertos temas o párrafos que Gaviria aborda, en cortas páginas, de manera erudita. O que mi hija al leerlos, me encuentre en ellos.

Es un libro corto, con capítulos que tratan sobre autores de diferente orden, de la percepción que tiene el escritor sobre su obra y un análisis del contexto con la realidad contemporánea, que permite aterrizar esas líneas de los escritores que él estudia y que nos comparte, con lo que se vive en el día a día. Nos habla de Orwell, Conrad, Borges, Vargas Llosa…

Gaviria demuestra con esta publicación su conocimiento amplio sobre diferentes temas, su humanismo, y esa capacidad de síntesis al abordar autores que son densos y los deja en sus líneas con una sencillez que cautiva a continuar explorando ese mundo creado por las palabras. Por eso me adhiero al título de su libro, que invito a que los lectores de esta columna investiguen, para que sepan cómo inició esa bella edición.