Umberto Valverde

Shakira

Umberto Valverde

A la fecha y a la hora que escribo esta columna, nadie ha podido certificar oficialmente si Shakira alguna vez dijo que iba a Qatar o si por la presión de asociaciones feministas y de derechos humanos, se haya bajado de la inauguración del Mundial. En un mundo de tanta tecnología, los grandes medios no pueden hablar directamente con Shakira. Algunos cantantes americanos se negaron. Lo cierto es que nadie dice una información oficial.

Desde que Qatar se encargó del Mundial se conocía su forma de gobierno. Así fue avalado por la FIFA. Claro, se descubrieron sobornos. Dirigentes de la Conmebol fueron involucrados e investigados, algunos condenados, como el representante de Colombia. Los informes de televisión que se reciben son fríos, nada comparable a lo que sucedió en Brasil y Rusia.

Los medios colombianos no tienen empatía con Shakira, todo el tiempo publican noticias falsas sobre ella, sobre los casos que más dan publicidad, su relación con Piqué y el asunto de la oficina de Hacienda de España. Pocos mencionan que su tema Monotonía ya superó cien millones de contactos.

En Colombia no hay respeto por sus grandes figuras. Salvo excepciones, Gabriel García Márquez, fue maltratado por la prensa, llegaron a decir que era más mexicano que colombiano. En el caso de Shakira, siendo la artista de mayor significación, le dan mejor trato a Vives, Balvin o Maluma, simplemente porque hacen reportajes con estos medios. Shakira nunca lo ha hecho, desde muy joven, ella fue maltratada por los canales nacionales. Cuando fue famosa, se convirtió en inalcanzable, entonces los medios decidieron dar cabida a todas las especulaciones que se hacen en redes sociales. Si una periodista de quinta categoría catalana publica que Shakira tiene un amante, lo publican. No importa que eso sea calumnia.

En el peor año de su vida, con su padre enfermo, con la ruptura de su pareja, con el problema de Hacienda de España, pero en el mejor año de cifras en cuanto a su música, demostrando que es una de las tres más grandes de la industria del disco, los medios han manoseado a Shakira en sus peores condiciones.

Colombia es un país enfermo. Shakira debiera ser tratada como alguien especial. Ningún artista, nacido en Colombia volverá a tener las cifras que ella alcanza. Su imagen mundial es impresionante. Quizás, ahora después de la separación, volverá a Miami, para estar más cerca de la industria americana del disco que si la respeta y la venera.

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