Sarabia debía renunciar

Mario Germán Fernández De Soto

La historia de la niñera de la hija de Laura Sarabia cada vez toma más ribete de una “película” de muy mal gusto.

La forma en que se narra cómo fue tratada por misteriosos personajes aparentemente de un organismo oficial la mujer señalada de un presunto hurto, las declaraciones amenazantes de Armando Benedetti contra la Sarabia y los señalamientos de “chuzadas”, son parte de un libreto que involucra a la persona más cercana al presidente Petro.

Creo que la jefa del gabinete ministerial tenía que ser apartada de inmediato del alto gobierno mientras se adelantan las pesquisas que esclarezcan las circunstancias de tiempo, modo y lugar de tan nefastos acontecimientos.

Se trata de un asunto del más alto nivel del gobierno nacional que está siendo cuestionado por los medios de comunicación, la justicia colombiana y la opinión pública clamando para que la justicia actúe con claridad meridiana.

Los colombianos merecemos que la verdad salga a la luz pública para conocer cuánto y de dónde procedía el dinero hurtado, quienes retuvieron indebidamente a la señora Marelbys Meza Buelvas, quienes ordenaron el perfilamiento a la niñera y a la empleada del servicio como integrantes del “clan del golfo”; porque Benedetti acusa a Sarabia sobre estos hechos.

¿Quién ordenó las interceptaciones ilegales, entre otros aspectos? Son muchos los cuestionamientos que se deben resolver y afectan notoriamente al presidente de la República que cada día de su mandato pierde credibilidad y confianza.

La Fiscalía General de la Nación tiene la última palabra en unos hechos punibles que cada vez nos asombran por la complejidad de los mismos y el grado en que se pueden ver involucrados altos servidores del Estado. Laura Sarabia debía renunciar.