¿Un candidato debe dejar de serlo por tener una investigación en su contra? Esta pregunta en Colombia no tiene validez, pues aquí la justicia está llena de procesos penales disciplinarios o fiscales contra servidores públicos de nivel municipal, departamental o nacional y esto implicaría que muy pocas personas pudieran aspirar a ocupar un cargo de elección popular.
No más en los candidatos actuales a la presidencia de la República ninguno se salva, todos sin excepción tienen de manera directa o indirecta algún tipo de indagación, por lo cual pretender que por este motivo no pudieran aspirar sería un despropósito, una violación a la buena fe y a la presunción de inocencia.
Lo que sí sorprende es que un candidato que ya fue derrotado judicialmente en todas las instancias aún continúe con su presunción en la carrera política y muchos guarden silencio o digan que frente a su caso existe una persecución.
La Contraloría en todas sus instancias, respetando el proceso debido, investigó, juzgó y definió la responsabilidad fiscal de Sergio Fajardo en el caso de Hidroituango, sin entrar en la discusión de si está inhabilitado o no, lo cierto es que es el único candidato que pretende dirigir un país luego de ser declarado fiscalmente como no apto para cuidar bienes públicos.
Ese solo hecho ya sería suficiente para no votar por él, desafortunadamente en muchos casos los malquerientes de un político presentan quejas y denuncias en contra de este para crear mala imagen en la opinión pública y por eso es que de entrada no se puede descalificar a algún candidato, hombre o mujer o de cualquier género para aspirar a ser elegido, pero precisamente por esta misma razón es que tampoco se puede desconocer que solo existe uno cuya decisión de fondo ya es definitiva, y lo digo a pesar del debate de si la consulta ante el Consejo de Estado es una instancia válida o no.
Los ataques de un sector del país al otro no deben girar en torno solo a defectos legales o éticos porque ahí todos resbalan, deben empezar a dar ideas, a combatirse con programas de gobierno y con metas a cumplir.
Recuerden las próximas votaciones lo que vale es que se vote a conciencia, con conocimiento de causa, apoyando ideas y proyectos, escuchando con atención al candidato elegido, sabiendo cómo fue su pasado, cuáles pudieron ser sus errores y cómo podrá afrontar el futuro luego de su experiencia.
Pensemos a profundidad a quien queremos para dirigir el país, no nos dejemos llevar por ideas ajenas.
Comments
Fin de los artículos
No hay más artículos para cargar