Umberto Valverde

Por un Petronio Álvarez sin vetos

Umberto Valverde

Cuando Alexis Lozano leyó esta columna, en su gira por Europa, me respondió: “Oiga más claro no canta un gallo. Y el que no tenga oído, que oiga”.

El Petronio Álvarez ha hecho un tránsito inusitado, esa idea que Germán Patiño compartió para que lo acompañáramos en esos primeros años difíciles, por la incomprensión, por el desconocimiento, más sin embargo en el curso de su historia terminaron siendo los más vibrantes, apasionados, con la participación polémica de Francisco Zumaque, con el triunfo por dos veces seguidas de Bahía, de Hugo Candelario, por la presencia de Saboreo y La Contundencia, por la visita de Guillermo Abadía Morales como jurado y de Antonio Armado.

Después de esos primeros ochos años vibrantes, buscando el camino, el Petronio Alvarez, al salir de Cristales, empezó a convivir con la idea de convertirse en un megafestival, pensando más en la cantidad de asistentes y en el área para la zona de comidas, como en otras actividades que no hicieron parte de la fundación, hasta reinados afros.


    Sin duda, aún después de su retiro administrativo, Germán Patiño siguió como líder de ese proceso. Las secretarias de Cultura, así lo hacía María Helena Quiñonez, lo consultaba, lo tenía como asesor.

    Fue ahí, en el lanzamiento de un libro de Patiño, donde puso en evidencia una serie de falencias del evento, era un convencido que la categoría Libre no cumplía con el cometido con el cual se creó, pero cuando lo convocábamos a abrir un debate, prefería entregar sus recomendaciones a la organización. Patiño se murió y el festival se reproduce sin ton ni son, sin concepto.

    La dirección administrativa del Petronio Álvarez puede ser encargada a una persona que conozca ese mecanismo organizativo, pero es necesario e indispensable hacer un replanteamiento musical.

    Desde hace varios años he venido planteando que la persona más indicada, es quien todos coinciden en que es la más erudita de todas, Alexis Lozano, un músico total.

    Sin embargo, da la impresión, que como la mayoría de los eventos en Cali, existe un veto contra Lozano, cofundador de Niche, fundador y director de Guayacán, quien ha hecho los mejores arreglos de Petronio Alvarez. Una vez más, propongo que el Petronio Alvarez tenga en cuenta a la persona que más sabe sobre la música del Pacífico, el más talentoso. Espero que la Secretaria de Cultura escuche esta petición.

    Espero que se acabe el veto contra Alexis Lozano, vetos no públicos, sino que llevan a cabo bajo la manga. Escuchen al que más sabe, no lo veten, no lo discriminen, no lo nieguen.

    Esta columna la escribí hace como tres años, la repito.

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