¿Luz en laderas?

Hugo E. Gamboa Cabrera

A Cali llegan y llegan oleadas de gente de otras regiones, sin saber para dónde coger, pero, eso sí, decididas a lo que sea con tal de no regresar a sus lugares de origen. Para ellos la “capital de la salsa” es una oportunidad de vida, dicen.

Me contaba un joven venezolano que el exalcalde Peñalosa en Bogotá ordenaba recoger a muchos compatriotas suyos, los reunía en un sitio específico, les daban un pan con gaseosa y los enviaba a nuestra capital vallecaucana, con la misión de bajarlos en el Paso del Comercio, para que llegaran caminando a la “sucursal del cielo”. Esa misma historia cuentan de otros alcaldes del país con Cali como objetivo.

Lo cierto es que, de un tiempo para acá, nuestras laderas y planicies, de particulares y estatales, fueron invadidas sin que ningún alcalde, interesados en esos votos, abriera la boca, con excepción de Ricardo Cobo, quién se amarró los pantalones, pero, infortunadamente, sus sucesores hicieron mutis por el foro.

Ahora, el alcalde Ospina nombró al abogado César Augusto Lemos Posso, exnotario de Cali, para cumplir con esa dura y delicada misión. Le ha brindado el respaldo y su confianza para que recupere terrenos valiosos para el medio ambiente de la ciudad, pero no la tiene fácil.

Él fue el que luchó por recuperar los terrenos de La Viga. Está fajándose en esa labor, buscando la manera de recuperar el cauce normal de nuestros siete ríos, terriblemente afectados por esas invasiones, pero, me preocupan su seguridad y sus esperanzas. Ojalá el alcalde, su administración y la ciudad, lo protejan.