El pasado domingo vivimos la primera elección en Colombia donde un gobierno alternativo de un corte político más inclinado hacia la izquierda ganó la Presidencia del País.
De un potencial de 39 millones de electores, votaron casi 22 millones, para una abstención histórica del 41,9%. Otro de los elementos que marcó la pauta en esta elecciones, fue el fracaso de las maquinarias políticas que no lograron hace 8 años llevar a Vargas Lleras a la segunda vuelta con el 7,3%, ni a Fico en el 2022 con 23,9% de la votación. Sin embargo, ese voto organizado de las estructuras políticas aún sigue funcionando para las elecciones legislativas, sacando mayor votación que el candidato Presidencial al que supuestamente apoyan.
En 2018 el Partido de la U y Cambio Radical sacaron casi 1,5 millones más de votos en las legislativas que Vargas Lleras; y en 2022 Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido de la U, el Partido Conservador obtuvieron 2,2 millones más votos al Congreso que Fico.
A pesar de que Rodolfo Hernández logró pasar a segunda vuelta como el outsider que no era político, no aprovechar la oportunidad de tener a Fajardo junto a él para consolidarse como la opción de centro y preferir mantener el apoyo del uribismo lo que lo hizo ver como parte de la continuidad del gobierno Duque le hizo perder esa frescura de ser diferente.
Adicionalmente, en primera vuelta había logrado conquistar una franja de población de pequeños y medianos emprendedores que en términos aspiracionales se identifican con su éxito empresarial y también querían un cambio, pero menos agitado, dada esa tendencia conservadora de la sociedad colombiana. Sin embargo, para segunda vuelta con la pésima campaña que incluyó la ausencia de debates, declaraciones de la virgen y prostitutas, y video al estilo Hugh Hefner, entre otras, hicieron que no lograra retener esos votantes, especialmente las mujeres. De igual forma, la ausencia de campaña le cobró con la incapacidad de agrupar todo el electorado de Fico.
Por su parte, en segunda vuelta Gustavo Petro marcó la diferencia aumentando la votación en las costas Caribe (6%) y Pacífica (5%), así como en Bogotá (1,45%).
La estrategia más determinante fue la de proveer transporte en la costa Caribe a través de los cuadros políticos de los partidos que integraron la campaña y de algunas maquinarias que se sumaron en segunda vuelta. Además, la asistencia a debates y el cambio de tono, menos beligerante y más institucional, le permitió sumar votantes de Centro, indecisos y hasta de Fico (en primera), que reconocían mayor riesgo para el país y la democracia en el carácter caprichoso de Rodolfo y la falta de conocimiento del estado, que en el mismo Petro.
En el caso de Cali, la votación marcó fuertemente la diferencia entre dos Cali, una integrada por las comunas 22, 19, 17 y 2, donde gana Rodolfo Hernández y que en su mayoría representan los estratos sociales altos de la ciudad. Y las otras comunas integrada por estratos sociales bajos y medios, una Cali más popular, donde Gana Gustavo Petro.
El nuevo Presidente de los Colombianos tiene tres retos inmediatos que ni siquiera darán espera a que se posicione: bajar la polarización política y unificar la sociedad, estabilizar la especulación económica y garantizar la gobernabilidad.
Frente al primer reto, su discurso del día electoral estuvo precisamente direccionado a proponer un gran acuerdo nacional en el cual bajo 3 inamovibles: paz, justicia social y justicia ambiental, se está dispuesto a negociar con los demás partidos políticos para llegar acuerdos y de una vez garantizar gobernabilidad en el Congreso para tramitar las reformas sociales que el país requiere.
Y en torno al segundo reto, se han barajado nombres como Rudolf Hommes, Alejandro Gaviria y José Antonio Campo, que generan tranquilidad a los gremios empresariales y que son garantía para quienes tienen miedo de una crisis económica.
Y respecto al tercero, se oficializó la llegada del Partido Liberal a la bancada de gobierno, así como la designación para que el Senador Roy Barreras sea el próximo Presidente del del congreso en nombre de la bancada del gobierno, esto es un total y absoluto acierto dada la experiencia, ya anteriormente como Presidente del Congreso y su pasado en el Partido de la U que le permite traerlos más fácilmente al gran acuerdo nacional.
Así pues, las pasadas elecciones marcaron la historia por sus resultados y siembran la esperanza de que los colombianos sigan votando a conciencia y participando cada vez del principal derecho y obligación de la democracia: el voto.
Comments
Fin de los artículos
No hay más artículos para cargar