En este país donde se suele hablar de la educación sólo cuando publican resultados nefastos obtenidos en pruebas internacionales, es bueno destacar las cosas positivas al iniciar cada nuevo año lectivo escolar.
Hoy quiero resaltar a dos mujeres que en el 2017 se responsabilizan de la educación pública, una que inicia su segundo año al frente de la administración municipal y la otra que innovará la historia académica del colegio más antiguo de nuestra ciudad.
En el caso de Santiago de Cali, por ejemplo, hay que destacar de Luz Elena Azcarate, Secretaria de Educación Municipal, sus esfuerzos por reubicar a los alumnos del programa de cobertura contratada para que vuelvan a estudiar en los colegios públicos.
Esta funcionaria sí tuvo el coraje de enfrentar este problema que parecía crónico y que es difícil de asumir cuando es incomprendida la medida por los mismos padres de familia que no entienden se aplica para ofrecer una educación de mejor calidad.
La doctora Azcarate logró la aprobación de 199 plazas y la destinación presupuestal de 16 mil millones de pesos para transporte escolar y 7980 millones para alimentación escolar.
En el caso del Colegio de Santa Librada, fundado el 29 de enero de 1823 y que sólo ha tenido a ilustres varones nombrados como rectores, inicia este año con Mónica Patricia Medina Gutiérrez, quien reemplaza a Ramón Ignacio Atehortúa Cruz, siendo la primera mujer que en su historia regentará sus destinos académicos tras concursar para ese cargo. Confiemos en sus logros en este reto difícil que asume al tomar las riendas de la institución que ha formado hombres ilustres.
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