Hugo E. Gamboa Cabrera

La doble moral

Hugo E. Gamboa Cabrera

Tremendo ejemplo el que nos dio hace pocos días el señor Pedro Pablo Kuczynski, al renunciar a seguir siendo el presidente del Perú, por supuesta corrupción y por amnistiar al exmandatario Fujimori. Para tal efecto se unieron políticos opositores del Congreso peruano y parte de la opinión pública. Eso nunca lo hemos podido vivir en Colombia y quién sabe si lo viviremos.

Hace 15 días se realizó la elección de nuevo Congreso y se presentó un problema grave con los tarjetones de una de las consultas para escoger candidato presidencial. Eso debió causar, por razones éticas, la renuncia inmediata del Registrador nacional doctor Galindo pero, lo que hubo fue un intercambio de responsabilidades entre éste y el gobierno nacional, dígase ministro de hacienda. El primero dio a entender, inicialmente, que el presupuesto no le alcanzó y, Cárdenas, ripostó que había entregado 26 mil millones de pesos para tal efecto.

Lo extraño es que, para la consulta de Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo, a finales del año anterior, entregó 40 mil millones para una votación de un poco más de 300 mil votos. ¿Ameritaba eso también la renuncia de ese ministro? Igual sucede con la doctora Holguín, nuestra canciller, quién va a dejar como herencia, sin abrir nunca la boca, el dilema si Nicaragua nos quitará también parte de la plataforma continental de Cartagena, a través de la Corte de la Haya.

Una muestra más de como en Colombia todo se tapa cuando se trata de altos funcionarios o poderosos con mucho caudal electoral o mucho dinero. ¿Y el país?

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