Gustavo Petro se ha mostrado como un conocedor de la economía, se ha vendido como alguien que manejó bien las finanzas y presupuesto de Bogotá cuando fue alcalde, ha manifestado que el contralor distrital que lo atacó y sancionó tuvo que hacerlo para tapar sus propios problemas, lo que olvida Petro y que debe saber el país es que fue otro contralor quien sacó a la luz el horrendo manejo de las finanzas de Petro como alcalde.

Se abrieron 1270 procesos por valor superior a 1,7 billones de pesos por irregularidades en el gasto público.

Petro saca pecho con los centros de apoyo a personas vulnerables o con dependencia a vicios y no hay una sola prueba de persona alguna que se haya beneficiado totalmente de los dineros invertidos en estos centros, y no lo digo yo, lo dicen expertos como Augusto Chacón o Camilo Uribe.

Petro hoy en día también dice que se debe cuidar el presupuesto, la inversión y ayuda en tema de servicios públicos, pero olvida que durante su alcaldía en el tema de servicios públicos se encontraron 116 hallazgos por manejos irregulares que comprometen más de un billón de pesos.

Con esto no quiero justificar ninguna reforma del actual gobierno que afecte a clases medias y bajas, no busque recursos de grandes empresas y entidades financieras o busque la reducción del gasto público, lo que busco es demostrar que una cosa es hablar desde afuera y otra es gobernar, ejecutar y tomar decisiones, que no venga hoy Petro a mostrarse como solución económica del país, cuando no pudo hacerlo con Bogotá en una época sin pandemia y con fianzas en negro.

Parece ser que al senador Petro le gusta frecuentemente reescribir la historia a su acomodo como si él no hubiera sido parte de la historia “fea” de Colombia.

Hace críticas a la corrupción en la contratación, pero olvida que en su Alcaldía se denunció que el 96% de los colegios contratados por sus 12 secretarías durante algunos periodos no surtieron los procesos debidos. No rechazó la quema del Palacio de Justicia de Tuluá y además ha estado reproduciendo noticias falsas sin ningún tipo de vergüenza.

Respetamos y exigimos debido proceso y presunción de inocencia para Petro, pero que opere para él y para todos, además le exigimos a él rigor histórico y ver la paja en el ojo propio, que no se excuse en que las secretarías pudieron actuar sin que él tuviera conocimiento o participación, pero doctor Gustavo, primero aclare y luego exija.

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