Guerrero y Ubeimar, a ponerse las pilas

Ya la democracia colombiana tomó la costumbre de seguirle la pista a la opinión ciudadana sobre nuestros gobernantes, y Cali y Valle del Cauca no son la excepción. Desde diciembre los vallecaucanos desaprueban la gestión de su gobernador, Ubeimar Delgado, ahora con una caída de 9 puntos, por ello hay que pedirle al mandatario departamental más administración y menos politiquería. No hay duda de que va a ganar las próximas elecciones con sus candidatos al Congreso, pero a un costo muy alto para el futuro del país vallecaucano.

En cuanto a Cali, piensan sus habitantes mayoritariamente que las cosas están empeorando desde hace 12 meses, hecho que ha sido la constante en la administración Rodrigo Guerrero, según la firma encuestadora Gallup. Es preocupante su nivel de desaprobación, pues está con un apoyo de tan solo el 34% de los ciudadanos y un rechazo del 63%. ¿Cómo explicarse que un hombre en ese nivel de experiencia y de preparación siga tan mal? Las razones pueden ser: La desmotivación de un cargo muy pesado, que ya no era su objetivo. El apoyo político de Jorge Iván Ospina sin hacerle corte de cuentas y por lo tanto, la olla raspada y el desgobierno anterior lo han perjudicado. Pero ante todo, el pésimo transporte, el cobro de la valorización presuntamente ilegal, el alza en el predial que afecta a pobres y ricos, y un gabinete de tecnócratas (Hacienda, Metrocali, Planeación, Tránsito, Valorización, Jurídico y algún asesor), que no entienden la realidad socioeconómica de la ciudad. Tienen al alcalde mal. Por ello hay que decirles: Guerrero y Ubeimar, ¡a ponerse las pilas!

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