Fomentar los ingresos productivos

Mario Germán Fernández De Soto

Lo verdaderamente importante en una economía que requiere fortalecerse son los ingresos productivos. Porque, al final, más que puestos de trabajo que podrían perderse en un ciclo económico, por diferentes causas, lo realmente impactante es el resultado de una cadena de negocios que genere sostenibilidad para la dinámica empresarial y, por supuesto, para quienes dependen en forma permanente de tales recursos.

Si queremos avanzar en materia económica, lo primero que debemos hacer es buscar que las actividades productivas generen ingresos que permitan su permanencia en el mercado e impulsen la productividad. Se necesita que el gobierno nacional incentive las áreas de la producción, de la industria, del comercio y de los servicios; promoviendo su sostenibilidad en los mercados nacional e internacional, aportando en inversión de fomento como está contemplado en la Constitución Nacional, con recursos en capital de trabajo a las empresas para su reactivación y de la misma manera con apoyo a la nómina durante un tiempo determinado, que impulsen no sólo nuevos puestos de trabajo, sino el fomento de ingresos productivos en el largo plazo.

En este sentido, ya se ha implementado un programa para subsidiar hasta el 25% de un salario mínimo para que las empresas contraten personas entre 18 y 28 años de manera formal. Sin embargo, creo que esta medida tiene que complementarse con una decisión audaz de promover la vinculación de los más de tres millones de técnicos, tecnólogos y profesionales desempleados en aquellas áreas de la producción donde está dirigido el mercado de exportación y para el consumo nacional; determinando unas líneas concretas de atención para la implantación de un nuevo modelo que renueve el emprendimiento y fortalezca el tejido empresarial, respaldando con recursos de fomento las nóminas de las empresas en forma temporal pero decisiva para el futuro económico de la nación.

Tal es es caso, de la manufactura, los desarrollos de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación; además de la agroindustria, que son actividades que demandan la prestación de servicios personales e impulsan a otros sectores de la producción.

Fomentar los ingresos productivos es la clave para la restauración del tejido social y empresarial del país en una coyuntura que demanda de medidas inmediatas y de fondo.