El paro judicial

Hace exactamente cuatro años que se encontraban en paro los empleados y jueces del país, en esa ocasión el cese de actividades se extendió por cuarenta días y los motivos fueron idénticos al paro que se está presentando por una vez más en dicho sector.

Los problemas de la justicia, son muchos y de toda índole, es un sector que necesita reformas fuertes y drásticas desde lo más alto de la administración de justicia hasta su base; está demostrado que el legislativo no tiene las condiciones necesarias para emprender las reformas que necesita Colombia en este campo y que se requiere de los otros mecanismos que para estos casos previó el constituyente de 1991.

Las altas Cortes tienen frenado un sinnúmero de procesos que se encuentran a despacho del magistrado respectivo desde antes de su posesión y hasta mucho después de terminar su período constitucional, las causas de esta morosidad son muchas, entre otras, que en su mayoría los magistrados abandonan su misión de jueces desde los jueves de cada semana para dedicarse a la docencia en las universidades de todo el territorio nacional y en esta práctica ya están también sus auxiliares.

El acceso a la Justicia es un derecho fundamental y los usuarios no tenemos que estar soportando los paros judiciales cada cierto tiempo y por las mismas causas, por lo cual el gobierno debe tomar las medidas necesarias para solucionar no solo el problema de la nivelación en un tiempo prudencial, sino que los empleados y jueces deben ser realistas de que el presupuesto nacional no tiene los recursos necesarios, para que dicha nivelación se pueda cumplir en el corto tiempo de tres años, por lo tanto deben tener la mesura para negociar con tiempos reales.

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