Dilian: un mes de gobierno

Miguel Yusty

De la misma manera y con la seriedad que la caracterizó en su primera administración, la hoy gobernadora Dilian Francisca Toro lleva un mes poniendo en práctica los esquemas del buen gobierno.

Este segundo mandato ha sido un proyecto iniciado por ella y que ha hecho de la continuidad la columna vertebral de la recomposición del departamento. Es que de esta manera como se reestructuran y se proyectan las sociedades modernas. La narrativa de este proyecto de continuidad no es otra cosa que el fortalecimiento del estado para poder facilitar unas relaciones integrales con todos los sectores de la sociedad vallecaucana.

Desde el mismo primero de enero que se posesionó, le dio la largada a una agenda que mezcla el orden al interior de la institucionalidad y autoridad para hacerle frente a los problemas que hacen de nuestro departamento uno de los más complejos del país. Desde las plazas públicas, como lo hizo en la campaña, le indicó a los vallecaucanos que su compromiso era una lucha vertical para contener la expansión del crimen organizado que ha venido socavando en los últimos 10 años la integridad territorial del departamento.

Ella ha entendido que la batalla por la seguridad es una tarea de 24 horas, que no tiene descanso y que solo una persona como Dilian puede imprimirle un dinamismo capaz de soportar todas las adversidades, desafiando las condiciones de lugar, tiempo y modo que le impone la coyuntura actual.

Efectivamente, ha realizado 11 Consejos de Seguridad, escuchando a los alcaldes de sitios críticos, que como Buenaventura, Jamundí, Tuluá, Cartago donde en cada uno de ellos hace presencia los diversos frentes armados que de manera integral manejan el circuito del narcotráfico, la minería ilegal, el tráfico de armas y han asumido no solamente en las ciudades, sino en el sector rural posturas de señor y dueño de las comunidades y de su territorio.

Ha sido clara en la construcción de esta agenda ejerciendo un liderazgo implacable ante los comandantes de nuestras fuerzas militares para que pueda salir adelante un esquema de política integral que destaque los compromisos adquiridos en su programa de gobierno de garantizar un Valle Seguro, para que en los puntos críticos las facciones del crimen organizado sean controladas estratégicamente, dejándole claro al gobierno nacional las competencias que tiene con el territorio para que éste recupere la confianza y puedan los sectores económicos y empresariales generar condiciones de trabajo y productividad.

Este primer mes es un importante antecedente por la manera como ha sido entendido por la gobernadora que nunca da avisos rimbombantes, sino que siempre da noticias con su propia ruta, su propia agenda creando condiciones de estabilidad en el ejercicio de la gobernabilidad. Este mes de enero no ha terminado con celebraciones ni mucho ruido, pues su trabajo, lleno de ”Experiencia y Autoridad” le garantizan que la seguridad retornará a Tuluá, que la zona rural de Jamundí será recuperada, que Buenaventura estabilizará su proyecto de ser el más importante puerto del Pacífico y que en el centro y el norte del Valle el crimen organizado impondrá sus condiciones, ni mucho menos aceptará ninguna invitación a cogobernar, en ninguno de los puntos del territorio.

Esperemos que cuando se cumpla el primer trimestre, se pueda hacer un balance y se puedan celebrar los resultados y no ahora, cuando solo han transcurrido 31 días, pues no sería responsable de su parte armar informes donde los resultados son fugaces números que no generan ninguna garantía.