El Coronavirus llegó a nuestras vidas y hasta que no se encuentren cura o vacuna, estará con nosotros por un buen tiempo. En ese orden de ideas, los gobiernos de los diferentes estados tienen la obligación de planificar el desarrollo de sus habitantes y de sus territorios a largo plazo teniendo cuenta las consecuencias del coronavirus. Así pues, el gobierno colombiano a través de la circular 007 de 2020 de la Superintendencia Financiera, estableció las medidas especiales para los bancos y sus usuarios en medio de la pandemia.

A manera de síntesis se dio la oportunidad de extender en el tiempo el pago de las obligaciones pendientes de los usuarios, pero no se determinó que se condonaran intereses y mucho menos capital de las deudas adquiridas, a diferencia de otros países donde los bancos si condonaron intereses por lo menos en los meses en los que ha habido cuarentenas. Es muy difícil que las personas puedan cumplir con sus obligaciones en medio de una sociedad que se encuentra en un aislamiento preventivo y en la que el desempleo aumentó 10.9 puntos para mayo llegando a una tasa de 21.4%. A su vez, varios usuarios han reportado que se les han aplicado los alivios a sus productos con los bancos sin ellos solicitarlos, aumentando los intereses de los préstamos o las tarjetas de crédito. Y al momento de hacer el reclamo a los bancos argumentan que no pueden deshacer el procedimiento.

Por su parte, para el caso de los arrendamientos, el gobierno nacional a través del decreto 579 de 2020 estableció las medidas para afrontar la crisis económica y social ocasionada por la Covid 19. Entre las medidas contempladas se suspenden los desalojos y los incrementos de los cánones de arrendamiento hasta el pasado 30 de junio. Así como se estipula la posibilidad de acordar formas de pago del arriendo para los meses de cuarentena. Sin embargo, llegado el mes de julio ya se pueden hacer desalojos e incrementar los cánones de arrendamiento. No tienen mucho sentido estas medidas si no se mantienen hasta que la economía se reactive y disminuyan los índices de desempleo.

Así pues, el principal llamado es para que las medidas de atención a la crisis social y económica ocasionada por la Covid 19 se mantengan por lo menos hasta finalizar este año. Posteriormente, se debe evaluar cómo han ido evolucionando las condiciones económicas y así determinar si se extienden o no. Particularmente a la Superintendencia Financiera, evaluar cómo mejorar las condiciones de usurarios con condonación de intereses mientras se reactiva la economía y ejercer una mayor vigilancia y control sobre los bancos para que no abusen de los ciudadanos.

Comments