En tan solo una semana, Cali se convertirá en el epicentro de la biodiversidad a nivel regional y mundial.
Desde que se anunció que la ciudad sería sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad- COP16-, una idea ha venido reverdeciendo: la extraordinaria riqueza ambiental de Cali presente en su extensión urbano y rural, hace que nuestro territorio sea único en sus características.
La COP16 representa un llamado a incluir en la agenda pública, temas relacionados con el desarrollo, la conservación y la protección de nuestra flora, fauna y biodiversidad.
Por eso, para lograrlo, se requiere una visión estratégica de ciudad, con esfuerzos continuos y planificados que permitan mejorar la relación de los habitantes de la ciudad con el medio ambiente.
Los ojos de más de 190 países y de alrededor de 15.000 asistentes internacionales estarán puestos en Cali, donde se debatirán cuestiones fundamentales sobre el cambio climático, la agenda global de biodiversidad y las acciones para proteger nuestra biósfera, hogar común de todos.
Esta es una gran oportunidad para la ciudad, ya que la celebración de la COP16 traerá consigo múltiples beneficios, entre ellos un estimado de 100 mil millones de pesos en ingresos para la economía local, que impactará al sector hotelero, turístico, bares y restaurantes, y diferentes sectores que durante el evento podrían generar aproximadamente unos 5.000 empleos directos e indirectos.
Además, se planteará la movilidad y la consolidación de esquemas de gobernanza en torno a temas ambientales, aprovechando la gran capacidad de Cali para liderar en este ámbito.
Igualmente, se impulsará la proyección internacional de la ciudad como una estrategia clave para recuperar el orgullo y la dignidad de los caleños.
Bajo una gestión pública orientada a lograr una Cali renovada y sostenible, uno de los objetivos principales del Plan de Desarrollo ‘Cali, Capital Pacífica de Colombia’, la administración del alcalde Alejandro Eder visualiza la celebración de la COP16 como un punto de inflexión para la ciudad.
Este evento se presenta como una ventana desde la cual proyectar el futuro sostenible de Cali, con el firme propósito de actuar en el presente mediante grandes proyectos estratégicos en biodiversidad, promoviendo nuevas formas de relacionamiento con el medio ambiente.
Entre estos proyectos se destacan la implementación del Boulevard Figueroa, una apuesta por el espacio público con un enfoque natural en el oriente de la ciudad; el Corredor del Jarillón del río Cauca, símbolo de reconciliación con este histórico afluente; el Parque Central Cañaveralejo, un pulmón verde que reafirma nuestro compromiso como biodiversidad; y los modelos de transporte sostenible, como el Tren de Cercanías y la flota de buses eléctricos del MIO
Como se ha señalado en columnas anteriores, (Gobierno y gobernanza para el desarrollo territorial (occidente.co) e Invertir para crecer: ¡una oportunidad ahora! (occidente.co)) esta tarea es un esfuerzo compartido entre múltiples actores, en especial, del compromiso de los ciudadanos, donde cada uno asume un papel activo y responsabilidades específicas en el desarrollo de la Cali que queremos.
Con todo esto en mente, en los 12 días que durará la “fiesta de la biodiversidad”, la Sucursal del Cielo, será un escenario en el cual todos somos responsables de pensarnos nuestro futuro común a nivel local, a través de los distintos roles que ejerzamos en la cotidianidad y bajo una premisa compartida: si Cali prospera, la región también lo hará.
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