¡Constituyente!

Con todo lo que ha venido sucediendo en el país últimamente, ahora han salido a relucir dos congresistas del partido de la U, Juan Carlos Vélez Uribe y Miguel Gómez Martínez, al proponer dos proyectos de Asamblea Nacional Constituyente en el que se traten temas como el de la reforma judicial y la no reelección presidencial, respectivamente. Necesaria la primera y preocupante la segunda, más que todo para el presidente Santos, quien es el interesado. Sin embargo, los colombianos sabemos que una convocatoria de esta índole es difícil que sea aprobada en el Congreso colombiano. Muchos de los congresistas actuales no van a ser tan tontos para entregarles a otros, distintos a ellos, semejante torta.

En todo caso, yo soy de los que cree, como muchos compatriotas, que una constituyente es necesaria urgentemente pero, no solamente para tratar los temas ya mencionados que son importantísimos, sino también para establecer, de una vez por todas, que cualquier convocatoria que el pueblo colombiano quiera realizar para tomar determinaciones que estén relacionadas con su bienestar y progreso, no debe pasar por el Congreso sino por las manos del Presidente, previa certificación de la Registraduría de un número determinado de firmas confirmadas en el Censo Electoral.

De esa manera se acabaría con el amarre de los políticos para que sean ellos quienes decidan sobre tema tan fundamental. Igualmente, debe incluirse en una Constituyente, como punto prioritario, que los elegidos al Congreso sean solamente dos o tres colombianos por departamento, con las excepciones pertinentes y por un término máximo de dos períodos, para así acabar de una vez por todas, con esa vergüenza de tener un Congreso Bicameral de más de 350 personas, pelechando, injustamente, de las arcas de un pueblo que necesita de ajustes democráticos, que permitan más equidad y cero corrupción.

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