Cali, julio 17 de 2025. Actualizado: miércoles, julio 16, 2025 23:34
En el corazón de la comuna 8, entre calles deterioradas, parques olvidados y comerciantes preocupados, se mueve un líder que hizo de la escucha activa su bandera.
Javier Montero, edil para el periodo 2024-2027, no espera a que las comunidades lleguen a él: las visita, las convoca, se sienta en sus mesas y camina por sus barrios.
Con más de 30 años de experiencia en trabajo social y una trayectoria que incluye candidaturas al Concejo y roles en diversas dependencias municipales, Montero consolidó un liderazgo que se alimenta del contacto directo con la comunidad.
Su estrategia es clara: identificar problemáticas desde la raíz y conectar con las entidades que pueden dar respuesta.
Desde que inició su periodo como edil, Montero decidió romper con la lógica tradicional de los encuentros en el edificio de la Alcaldía. Hoy, las sesiones se realizan en las juntas de acción comunal de cada barrio.
“Queremos que los presidentes de las juntas sientan que los ediles también están de su lado, escuchando, actuando”, afirmó.
Esta cercanía se manifiesta también en actividades cotidianas: sancochos, frijoladas y reuniones comunitarias donde, entre cucharadas de sopa y relatos de vecinos, surgen los temas urgentes de cada sector.
Allí se definen acciones, se agendan mesas de trabajo y se construyen soluciones colectivas. Es un ejercicio de democracia participativa que le ha permitido a Montero generar confianza en una comunidad históricamente olvidada.
Uno de los principales temas que movilizó a Montero y a su equipo es el estado crítico de la malla vial. Barrios como Villa Colombia, Santa Fe, Sabra Galindo, Benjamín Herrera y otros de la comuna 8 tienen calles llenas de huecos y estructuras deterioradas que dificultan la movilidad de peatones y vehículos.
Gracias a las gestiones lideradas por el edil, se conformaron mesas de trabajo con la Secretaría de Infraestructura, Emcali y Movilidad. “Por primera vez en muchos años las entidades nos están escuchando”, destaca.
Aunque reconoce que la ejecución aún es lenta, Montero insiste en que abrir el canal de diálogo es un paso clave para lograr resultados duraderos.
Otro frente de trabajo es la defensa del espacio público, en especial en zonas como el parque de Villa Colombia. Allí, los comerciantes formales se ven afectados por el uso indebido de los andenes como parqueadero de motos, lo que obstaculiza la circulación y aleja a los clientes.
Montero articuló acciones con la Policía y la Secretaría de Seguridad y Justicia para desarrollar jornadas de sensibilización y establecer acuerdos con los actores locales.
Próximamente, se realizará una jornada de limpieza y embellecimiento del parque, con la participación activa de comerciantes, vecinos y vendedores informales. “No es solo limpiar; es transformar la manera en que vivimos el espacio común”, sostiene.
Este tipo de actividades también buscan fortalecer la convivencia y promover el sentido de pertenencia en la comunidad.
Más allá del parque de Villa Colombia, el edil impulsa intervenciones en otros espacios como el parque de la autopista en Santa Mónica Popular y próximamente en el barrio El Trébol.
El enfoque ambiental también está presente: junto a Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UAESP, se trabaja en una agenda que prioriza la conservación y recuperación de zonas verdes.
Montero resalta el papel de los jóvenes y habitantes del sector que, incluso con problemáticas como el consumo de sustancias, han empezado a participar en las jornadas de limpieza. “El mensaje es que los parques son para todos, y todos debemos cuidarlos”, afirma.
Uno de los aspectos que más debate generó en la comuna 8 es la relación entre los comerciantes y la administración.
Montero es enfático en que se debe garantizar el derecho al trabajo de quienes cumplen con la ley, sin que eso implique permisividad con el desorden.
“Lo que ellos nos reclaman es igualdad. No puede ser que unos sí, otros no”, explica. La mesa de trabajo liderada por el edil incluye a la Policía, Secretaría de Movilidad y Justicia, comerciantes y líderes comunitarios.
La idea es llegar a consensos que permitan armonizar la actividad comercial con el respeto por el espacio público y la movilidad.
Pese a los avances en la articulación institucional, Montero reconoce que uno de los principales desafíos es la lentitud en la ejecución de los acuerdos. “Las puertas están abiertas, sí, pero muchas veces se quedan en la promesa. Falta acción”, señala.
La escasez de contratistas es una de las causas identificadas, lo que afecta directamente la posibilidad de intervenir parques, vías o espacios comunitarios.
Para la comunidad, esta brecha entre el discurso y la acción genera frustración. “No se puede jugar con la confianza de la gente. Si se promete, se debe cumplir”, dice el edil, quien reitera su llamado a las secretarías de despacho para que aceleren la respuesta a los compromisos asumidos.
A sus 49 años, Javier Montero no es un recién llegado a la función pública. Trabajó en la Registraduría, la Secretaría de Salud, la Unidad Administrativa de Servicios Públicos y otras entidades locales.
Su organización Equidad Ciudadana, constituida legalmente hace una década, es hoy una plataforma clave para articular procesos sociales, ambientales y culturales en la comuna.
Lo que más lo ha marcado, dice, es haber vuelto a trabajar desde el terreno, donde escucha de primera mano las necesidades y puede actuar con rapidez.
“No soy edil de un solo barrio. Estoy para los 20 barrios y los dos sectores que forman la comuna 8”, recalca.
Montero cree que el futuro de Cali se construye desde lo local, con líderes que no se limiten a recibir informes, sino que recorran las calles, hablen con la gente y gestionen soluciones.
Y mientras haya una junta de acción comunal que lo reciba, un parque por recuperar o una mesa por instalar, allí estará.
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