El Vaticano ha confirmado que el papa Francisco falleció el lunes 21 de abril de 2025 a las 7:35 a.m. (hora local) en su apartamento de la Casa Santa Marta, a causa de un derrame cerebral que le provocó un coma y un colapso cardiovascular irreversible.

Así lo certificó el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, en el informe de defunción publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El documento médico indica que el pontífice padecía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda por neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes tipo II.

Cabe recordar que el papa Francisco había sido dado de alta el 23 de marzo, tras permanecer 38 días hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una grave crisis respiratoria.

Su última aparición pública fue el domingo 20 de abril, durante la misa de Pascua en la Plaza de San Pedro, donde impartió la bendición Urbi et Orbi. En esa ocasión, se le vio visiblemente debilitado, lo que generó preocupación entre los fieles.

Funeral sencillo

Siguiendo su deseo de humildad, el papa Francisco dispuso que su funeral fuera sencillo. Será velado en la Basílica de San Pedro, pero su cuerpo no será expuesto en un catafalco ni se utilizarán los tradicionales tres ataúdes.

En cambio, será colocado en un ataúd sencillo y sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, en una tumba con la única inscripción “Franciscus”.

Con su fallecimiento, se ha activado el periodo de “sede vacante”. El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia, asumirá temporalmente las funciones administrativas del Vaticano hasta la elección de un nuevo pontífice.

El cónclave para elegir al sucesor de Francisco podría iniciarse antes del plazo tradicional de 15 días, si todos los cardenales electores se encuentran ya en Roma.

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