Tras un pedido  del Departamento de Justicia estadounidense, las autoridades suizas arrestaron en la madrugada del miércoles, en Zurich a siete altos dirigentes de la FIFA para extraditarlos a Estados Unidos, donde se les acusa de fraude, chantaje y lavado de dinero.

Las autoridades se presentaron en el lujoso hotel Baur au Lac de Zurich para detener sin previo aviso a varios dirigentes que estaban reunidos en la ciudad suiza, donde mañana será  la elección del presidente del organismo que rige el fútbol mundial y donde Joseph Blatter, que inicialmente no está entre los acusados, busca un quinto mandato con el jordano Ali bin al Hussein como rival.

Entre los funcionarios acusados figuran el uruguayo Eugenio Figueredo, que es vicepresidente del comité ejecutivo y hasta hace poco fue titular Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol, el brasileño Jose Maria Marin, ex presidente de la Confederación de su país. También Jack Warner, de Tirinidad Tobago y Jeffrey Webb de las islas Cayman, vicepresidente del comité ejecutivo.

Además hay tres ejecutivos argentinos involucrados: Alejandro Burzaco (Torneos y Competencias), Hugo y Mariano Jinkis (FutPlay).

La investigación “se extiende al menos a lo largo de dos generaciones de directivos del fútbol,  sospechosos de haber abusado de sus posiciones para hacerse con millones de dólares en sobornos y retrocomisiones”, indicó en un comunicado la secretaria de Justicia de los Estados Unidos, Loretta Lynch.

Entre tanto,  El suizo Joseph Blatter, presidente de la Fifa, en  un comunicado y tras la detención de varios miembros de ese organismo, afirmó que  “le damos la bienvenida a las acciones y las investigaciones de las autoridades estadounidenses y suizas pues creo que ayudarán a reforzar las medidas que la Fifa ya ha emprendido para arrancar de raíz cualquier fechoría en el fútbol”.

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