Con el inicio del reinado de Carlos III, su esposa Camila Parker Bowless se convirtió automáticamente en la Reina Consorte del Reino Unido.

Ese fue uno de últimos deseos de la Reina Isabel II, quien había manifestado en un reciente discurso a comienzos del presente año, durante los actos de celebración de los 70 años de su reinado, que así fuera.

Esta aprobación de la Reina garantizó la aceptación de Camila en la familia real y ahora poder ser Reina Consorte.

Camila, quien había renunciado a tomar el título de Princesa de Gales por respeto a Diana de Gales, había asumido el cargo del Duque de Cornualles cuando se casó con Carlos en el 2005, y ahora deberá asumir su condición de realeza.

La compañera de Carlos es la segunda esposa del nuevo monarca, quien como se recordará, había contraído nupcias en los años ochenta del pasado siglo con Diana, quien murió en un accidente de tránsito.

Como Reina Consorte, Camila no comparte los poderes políticos, ni militares, ni la soberanía del nuevo monarca, pero la convierte en su esposa acompañante y tendrá como función apoyar toda la labor del monarca durante todo su reinado.

Así mismo, será coronada al mismo tiempo que su esposo el Rey Carlos III y desde ya recibe el trato de “Su Majestad”.

La nueva Reina Consorte y su esposo han realizado diversas actividades sociales que le han valido el cariño y aprobación de sus súbditos.

El Rey Carlos II conoció a Camila en los años sesenta del siglo pasada, cuando ambos asistían a eventos de la alta sociedad británica y practicaban equitación y esquí.

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