Por: @adriancastanedat
El hecho: la cuarentena sigue en casi todo el mundo y no se tiene una idea clara de cuándo terminará.

Toda la humanidad está esperando que la situación mejore, cada quien desde su esquina luchando contra sus propios miedos para evitar que la realidad les afecte más allá de lo normal.

¿Qué va a pasar después?

Sin duda, más problemas, ese es un hecho que se debe enfrentar antes de que ocurra. Tal vez no tantos de salud, sino de índole económico.

La recesión en todo el mundo será un virus con el que también tocará lidiar y a los emprendedores les tocará duro. Hoy más de un empresario debe sentirse de manos atadas, presionado desde todos los flancos.

¿Qué puede hacer en ese escenario?

Calmarse, tomar un tiempo para asimilar lo que está ocurriendo a fin de hacer un análisis certero de la situación.
Luego de ese momento, entonces es hora de cumplir con los siguientes pasos, aquellos que sean necesarios para sobrellevar el asunto de la mejor forma posible.

Primero: El emprendedor se verá obligado a evaluar cuál es la situación actual de su empresa y desde ese punto tomar decisiones.

Si de alguna forma puede seguir operando a pesar de la cuarentena, ese es el camino. Sin embargo, esa alternativa depende del modelo de negocio que aplique, aquellos donde es posible utilizar Delivery, están tomando auge; incluso aceptar pedidos para entrega de productos luego del confinamiento, también es ideal.

En este momento de la historia, la creatividad juega un papel importante y aprovechar la tecnología (redes sociales, Internet, dispositivos electrónicos) para mantener contacto con clientes e incluso cerrar alguna venta, es algo que se debe considerar.

Todo lo que se haga por sumar y no restar, terminará siendo muy positivo.

Segundo: En caso contrario, es decir, si no se puede aprovechar estos recursos para continuar con las operaciones, entonces el enfoque es determinar dos cosas con precisión:
• De cuánto capital se dispone para contrarrestar este dilema.
• Cuál es la cifra exacta del gasto que debe cubrir el emprendedor mientras sigue la contingencia
• Determinar si necesitará ayuda externa para arrancar operaciones de nuevo

Tal vez se considere que es muy temprano para preocuparse por este tipo de asuntos o que las prioridades, por el momento, deben ser otras. Sin embargo, prevenir es mejor que lamentar, entonces utilizar el tiempo libre en la cuarentena para poner al día ciertos pendientes o idear un plan de emergencia, no es una idea descabellada.

Es un ejercicio muy interesante para la salud mental, porque mantendrá a más de uno ocupado, con los ojos y los sentidos puestos en alcanzar una solución positiva para su emprendimiento.

Llegó la hora, sin duda, de reinventar la forma de hacer negocios e incluso vivir; es un momento para tender la mano, ayudar a quien lo necesite en todos los niveles y contribuir con el bienestar de la sociedad.
Enfocarse en los clientes, encontrar la manera de mantenerse cerca para ofrecer a ellos alternativas a sus dilemas, será la estrategia ganadora de los negocios inteligentes y de los emprendedores que no solo se ocupan por facturar, sino por transcender.

El tiempo de facturación llegará otra vez.

Adrian Castañeda: Empresario, inversionista, conferencista y autor que ayuda a emprendedores desde la realidad y la experiencia personal.

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