Cali, noviembre 16 de 2025. Actualizado: viernes, noviembre 14, 2025 23:43
El más reciente Comentario Económico del Centro de Estudios Económicos de Anif alertó que la productividad y la competitividad empresarial en Colombia están siendo afectadas por altas barreras regulatorias, costos excesivos y una estructura normativa fragmentada, factores que desincentivan la formalización y el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes).
El informe, elaborado en el marco del proyecto Colombia Progresa 2630 y con apoyo del Consejo Privado de Competitividad (CPC), señala que la dispersión normativa y la complejidad de los trámites administrativos están limitando el potencial de desarrollo empresarial del país.
Uno de los ejemplos más representativos es la renovación anual del registro mercantil, una obligación que Anif califica como una carga “sin asidero conceptual” que incrementa los costos para los empresarios sin generar valor real.
El documento también advierte sobre los impactos del Decreto 045 de 2024, vigente desde 2025, que introdujo el concepto de “activos ordinarios” como base tarifaria para el registro mercantil.
Según Anif, esta medida carece de sustento en las normas contables nacionales, genera inseguridad jurídica y mayores cargas administrativas, especialmente para las MiPymes, que deberán pagar más por la renovación de su matrícula mercantil.
El resultado, subraya el informe, es un entorno poco propicio para el emprendimiento formal. El Índice de Micronegocios y Emprendimiento (IMIE) revela que el porcentaje de micronegocios informales frente a la renovación del registro mercantil aumentó a 88,4%, evidenciando un retroceso en los avances hacia la formalización.
Otro de los problemas identificados es la coexistencia de múltiples leyes y decretos relacionados con emprendimiento —entre ellos la Ley 2069 de 2020 y la Ley 1780 de 2016— que han creado un marco jurídico disperso y poco coordinado. Esta falta de coherencia institucional genera duplicidades, eleva los costos de cumplimiento y reduce la efectividad de las políticas públicas orientadas a la formalización empresarial.
Para mejorar el entorno empresarial, ANIF propone tres líneas de acción concretas:
Estas medidas, según el centro de estudios, buscan reducir rigideces, eliminar fricciones y estimular la creación de empresas formales, con un impacto directo en la productividad nacional y la generación de empleo.
El documento hace parte de las propuestas que serán presentadas en la Asamblea General de Anif, el próximo 6 de noviembre, dentro de la hoja de ruta de Colombia Progresa 2630, una iniciativa que busca definir una agenda de desarrollo sostenible, con metas de competitividad y formalización empresarial hacia el año 2030.
“Colombia necesita un marco normativo más coherente, con costos proporcionales y reglas claras que no castiguen a quienes buscan formalizarse”, concluye el equipo de investigación de Anif.
Con esta advertencia, Anif reitera que la simplificación regulatoria es una condición indispensable para reactivar la economía, mejorar la productividad y garantizar que las MiPymes puedan convertirse en verdaderos motores del crecimiento económico nacional.
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