Un análisis de ProColombia identificó que el diseño y la construcción de proyectos de infraestructura estarán cada vez más impulsados por el cambio climático y las demandas relacionadas con bajas emisiones de carbono.

En primer lugar, un clima cambiante requerirá que los responsables políticos y el sector privado adapten sus planes para permitir una mayor inversión en proyectos para proteger y mantener los centros de población contra el clima extremo, lo que representa la creciente presión de los recursos, incluso en espacio, aire o agua.

En segundo lugar, los esfuerzos mundiales para reducir el impacto de las emisiones de carbono verán a los gobiernos y las empresas, y los individuos reaccionan cambiando sus demandas de especificación de proyecto, con opciones bajas en carbono vistas como primordiales.

También se espera una creciente inversión en gestión de recursos hídricos. Esto estará estrechamente relacionado con desarrollos urbanos inteligentes en áreas urbanas e incluirá medición, tratamiento de agua y mayor eficiencia.

También será esencial en el uso del agua en la industria, como la agricultura y la minería. Los avances tecnológicos para mejorar la eficiencia y proporcionar agua serán esenciales en estas industrias, como el riego con energía solar o la desalinización.

También habrá una creciente presión económica y política para reducir el consumo de agua en las industrias y edificios, y se espera innovación tecnológica en áreas como el procesamiento en seco o el reciclaje de agua.

Nuevos métodos

Entre los nuevos métodos de construcción están la impresión 3D, robótica y los aviones no tripulados evolucionarán considerablemente en las próximas décadas a medida que se integren avances tecnológicos, mejorando la rentabilidad de las empresas de construcción y abordando la escasez de mano de obra en muchos mercados en todo el espectro de habilidades.

También está la construcción ecológica, urbanización y el aumento de la población. Estos temas ejercerán presión sobre la planificación de la vivienda e impulsarán los avances y los nuevos modelos de vivienda.

La construcción modular, junto con otras formas de prefabricación externa, tiene el potencial de acortar los cronogramas del proyecto y ofrecer reducciones de costos para los desarrolladores y sus clientes.

Se cree que hay mucho espacio para la adopción, especialmente en ciertos sectores como la construcción no residencial (es decir, hospitales, centros de datos, centros de fabricación y almacenes), unidades de apartamentos, dormitorios universitarios y hoteles.

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