Cali, marzo 28 de 2024. Actualizado: jueves, marzo 28, 2024 00:21
Por: @adriancastanedat
La confianza es muy importante, pero para el emprendedor es vital. Creer en sus capacidades y en lo que sabe hacer bien, lo llevará al éxito; pero no se trata solo de eso, también es importante creer en lo que puede aprender a ser.
Esa es la mejor apuesta de la vida.
La razón principal es que un buen nivel de confianza le ayudará al emprendedor en muchos sentidos, sobre todo en aquello que decida hacer para encontrar su versión de éxito.
Mantener ese tipo de actitud mental confiada y positiva, es muy importante. Porque el emprendimiento supone un reto para el que no se está preparado a priori, sino que a medida que pasa el tiempo, se van moldeando las conductas ideales que servirán para diferenciar a un gran emprendedor, de un emprendedor a medias.
Si el emprendedor quiere ser alguien en la vida, no le queda otra alternativa que jugársela; así de sencillo, la razón es que:
¡El emprendedor no logrará nada, si no se atreve a creer que puede hacerlo!
Porque la confianza es uno de los pasos principales hacia el verdadero éxito. Confiar en él hará del emprendedor un ser capaz de entender el miedo y aprender; con la certeza de que ese sentimiento, oscuro para muchos, puede significar luz que le enseñará algo en cualquier momento.
Cuando la persona confía en todo su ser, resulta un poco más sencillo vivir. Por ello es importante trabajar para construir bases sólidas de confianza; eso llevará a un solo camino en el que la gallardía de quien lo emprende, será el secreto.
Los emprendedores que se atreven a ir más allá de lo que ellos mismos entienden, ponen a prueba, de forma constante, sus limitaciones. Se retan a ser, sin intentar parecer, sin fingir ciertas conductas o tipos de personalidades.
Porque quien finge, solamente logrará verse bien a la luz del espejo de su cuarto, ante los demás, siempre saldrá a relucir lo real. Entonces, confiar es también un ejercicio práctico de amor propio, es aprender a querer la persona que se es con todos sus errores, porque son oportunidades de cambiar o convertirse en alguien mejor.
La confianza libera de muchas penas y ayuda a marcar un paso a ritmo propio.
Pero, con este tema hay que tener un cuidado especial, porque caer en el “exceso de confianza”, puede ser la ruina. Parte de ser exitoso pasa por entender que hay mil personas con los mismos sueños, aspiraciones, ideas y talentos.
Si a esas personas se les ve como una competencia, restarán la energía necesaria para fortalecer lo que se precise; pero si se subestiman porque “eres el mejor en todo”, también es malo (aquí hay un terrible exceso de confianza).
Por eso es preciso que la confianza en lo que se es y en aquello que se aporta al mundo sea tal, que se tenga la capacidad de ver a la competencia como una fuente de inspiración; una manera de reparar las astillas para lograr una pieza final perfecta.
Se trata entonces de confiar con los pies en la tierra, obligándose a ser mejor y repetir la fórmula los siguientes días.
Cada ser humano es una realidad única de posibilidades, respirar es una oportunidad de cambiarlas, la vida sería muy distinta si eso se entendiera. Si se lograra confiar tanto en las aptitudes personales, que no se necesitase hacer trampa o mentir para vivir.
El mundo hoy no será el mismo mañana, por eso nadie puede ser la misma persona tampoco; es obligación crecer y evolucionar, porque así el mundo también lo hará.
Adrian Castañeda, Empresario, inversionista, conferencista y autor que ayuda a emprendedores desde la realidad y la experiencia personal.
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