Cali, octubre 13 de 2024. Actualizado: sábado, octubre 12, 2024 02:14
Javier Acosta, un colombiano de 36 años y ferviente seguidor del Millonarios Fútbol Club, captó la atención nacional debido a su decisión de recurrir a la eutanasia.
Diagnosticado con una enfermedad terminal que le causa un dolor insoportable, este hombre revivió el debate sobre el derecho a una muerte digna en el país.
Su historia comenzó a ganar relevancia en las redes sociales cuando anunció su decisión de someterse a la eutanasia, programada para el 30 de agosto a las 12 del mediodía.
En un emotivo mensaje, Javier explicó que su salud se deterioró drásticamente tras un accidente de motocicleta ocurrido hace nueve años, que lo dejó en silla de ruedas.
A pesar de las dificultades, encontró consuelo en su amor por el fútbol y en su rol como padre.
Sin embargo, la situación empeoró después de un viaje a Melgar, donde contrajo una bacteria en una piscina que le causó osteomielitis, una grave infección en los huesos y tejidos.
“Me tuvieron que raspar el glúteo izquierdo y me pusieron un injerto, pegó bien, pero luego se pasó al derecho. No hay tratamiento que valga. Además, me salió un ganglio interno en la cabeza. La infección ya me llegó a la cabeza, lo que no me permitiría habla”, afirmó Javier.
El deterioro de su salud fue imparable, incluso después de múltiples intervenciones médicas.
La situación se agravó cuando fue diagnosticado con cáncer en la sangre, lo que intensificó su sufrimiento y limitó aún más su calidad de vida.
A raíz de una nueva infección que afectaría su capacidad de comunicarse, Javier tomó la decisión de buscar una salida a su agonía a través de la eutanasia.
El caso de Javier generó un amplio debate en Colombia sobre el derecho a una muerte digna, un tema que ha estado presente en el país desde la despenalización de la eutanasia en 1997 y su posterior regulación en 2015.
Aunque la eutanasia está legalmente permitida, su implementación sigue enfrentando numerosos desafíos, como la falta de acceso en áreas rurales, la falta de conocimiento entre los profesionales de la salud, y las barreras administrativas que complican el proceso para los pacientes.
Javier, consciente del impacto de su decisión, expresó en su mensaje que desea que su hija tenga una vida tranquila, libre de la carga de su sufrimiento.
Su historia resonó en todo el país, recibiendo apoyo y solidaridad de diversas figuras públicas, incluyendo al futbolista Radamel Falcao, quien se comprometió a dedicarle un gol en caso de anotar en la liga colombiana.
La eutanasia sigue siendo un tema controvertido en Colombia, con posiciones encontradas sobre su moralidad y ética.
Mientras la fecha del procedimiento se acerca, la historia de Javier Acosta no solo conmueve, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre la dignidad humana, el dolor, y la autonomía personal.
Fin de los artículos
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