El plan de protección del Parque Nacional Natural Farallones de Cali seguirá en marcha en 2025 con nuevas estrategias de vigilancia y control.

La alcaldía trabaja en conjunto con la Policía, el Ejército, la Procuraduría y la Fiscalía para evitar la reactivación de la minería ilegal y garantizar la recuperación total del parque.

Una de las principales medidas anunciadas es la construcción de una base de alta montaña en la vereda Peñas Blancas, corregimiento Los Andes.

Esta infraestructura permitirá fortalecer la presencia de la Policía de Carabineros en la zona y mejorar la capacidad de respuesta ante actividades ilícitas que afecten el ecosistema.

El alcalde de Cali, Alejandro Eder, destacó que este esfuerzo busca consolidar los avances logrados en la protección de los Farallones.

“El año pasado logramos cerrar todas las bocaminas. Ahora trabajamos para mantener esa recuperación y seguir promoviendo el parque como un destino turístico en la ‘Capital de la Biodiversidad’”, señaló el mandatario.

Monitoreo aéreo y presencia constante de la Fuerza Pública

Además de la construcción de la base de alta montaña, la Fuerza Aeroespacial Colombiana realizará un monitoreo constante desde el aire.

Esta estrategia permitirá detectar actividades sospechosas y responder de manera inmediata a cualquier intento de minería ilegal.

El secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García, explicó que estas acciones van más allá del control policial.

“No solo se fortalecerá la infraestructura para la Fuerza Pública, también se impulsarán iniciativas económicas con la comunidad para evitar su vinculación con grupos ilegales”, afirmó.

Hasta la fecha, las operaciones de la Fuerza Pública en los Farallones han resultado en capturas e incautaciones de maquinaria utilizada para la minería ilegal.

En lo que va del año, se han realizado dos intervenciones en la zona alta del parque, logrando la detención de una persona y la incautación de cinco máquinas.

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