Luz Ángela Vélez*, una bonaverense de 46 años, no olvidará el 11 de julio de 2014. Ese día, gracias a un implante de córnea artificial recobró la visión, luego de siete años de ceguera por causa de un accidente con ácido que le arrojó otra mujer.

“Siempre he vivido en Cali, pero el 21 de mayo de 2007 estaba en Buenaventura visitando unos familiares, cuando una mujer y sus dos hijos me echaron ácido en la cara; desde ese día no volví a ver, hasta hoy (viernes 11 de julio)”, comentó Luz Ángela, quien se sentía ansiosa por ver la carita a sus nietos y a sus hijos.

Luego de los tratamientos faciales, que todavía no terminan, esta morena humilde pero con un espíritu emprendedor y con mucha paciencia empezó a realizar las diligencias para que le hicieran la operación y recobrar la visión.

Luz Ángela, durante estos siete años, acudió a varias entidades de salud para que realizaran la cirugía en el ojo izquierdo y volver a ver. Sólo en ese ojo se podía hacer el procedimiento, pues en el otro el daño fue tan severo que no es posible recuperarle la visión.

Su última carta fue una acción de tutela donde pedía que le realizaran la cirugía, y efectivamente el juez falló a su favor y le ordenó a la Empresa Prestadora de Salud, EPS, realizar el procedimiento.

“En algún momento me resigné a no volver a ver, incluso luego de recibir la orden para la cirugía, yo decía ‘aquí no pasa nada’; y me llamaron el miércoles de la semana pasada para la cirugía, y tampoco creía. Pero gracias a Dios, volvía a ver”, dice Luz Ángela.
*Nombre cambiado por solicitud de la paciente.

Implante artificial
María Jimena Núñez, oftalmóloga y especialista en córnea de la Clínica de Oftalmología de Cali, quien fue la profesional encargada de realizar el procedimiento quirúrgico en esa misma institución, explicó que “la quemadura con ácido dañó toda la estructura ocular anterior (la córnea, el iris y el cristalino), por lo que era necesario un implante artificial de córnea”.

Núñez explica que la complejidad del procedimiento incluía la importación de la córnea artificial desde Boston, Estados Unidos, y una córnea humana para poner el nuevo implante, y el costo de todo el procedimiento, valorado en unos $15 millones; sin embargo todo se realizó en ocho meses y el pasado viernes Luz Ángela volvió a ver.

“Con este procedimiento, la paciente recuperará la vista en un 70%; ella inicia la recuperación de la vista como un niño, explorando los colores e imágenes como un niño”, asegura la especialista.

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