La temporada de lluvias en Cali plantea una serie de desafíos para la ciudad en términos de abastecimiento de agua y operatividad de las plantas de tratamiento.

En una entrevista exclusiva con Mauricio Jiménez, gerente de Acueducto y Alcantarillado de Emcali, se revelaron detalles sobre los problemas que se pueden presentar y las medidas adoptadas para garantizar el suministro continuo de agua potable a los caleños.

Una de las principales preocupaciones durante la temporada de lluvias es la turbidez del agua y la presencia de sedimentos.

Según explicó Jiménez, las plantas de tratamiento de agua potable en la ciudad enfrentan dificultades para manejar la alta carga de sedimentos que llegan desde los ríos de montaña.

Este fenómeno no solo afecta la calidad del agua, sino que también puede interrumpir el suministro en ciertas áreas de la ciudad.

Jiménez señaló que, aunque a veces el agua puede presentar un color café debido a sedimentos que se acumulan en las tuberías, esto no representa un riesgo para el consumo humano, ya que el agua fue adecuadamente tratada y potabilizada.

Enfatizando que estos cambios deben ser temporales y que el proceso de auto-lavado de las tuberías se encarga de eliminar estos sedimentos, devolviendo el agua a su estado transparente habitual.

Asimismo, destacó que, aunque es poco común, en ocasiones el agua puede adquirir tonalidades inusuales, como por ejemplo, una color lechoso, debido a la formación de burbujas bajo presión.

Sin embargo, recalca que, en teoría, el agua siempre debe llegar transparente.

Jiménez tranquilizó a los usuarios, asegurando que estos cambios son normales y no deben generar preocupación, ya que el agua sigue siendo segura para el consumo humano.

“Tenemos que cumplir toda una serie de normas. Yo eso no lo puedo pasar por alto. Yo te la tengo que entregar así, (transparente). ¿Qué es lo que pasa?, muchas veces así tú la veas transparente, tiene unos sólidos o tiene unas partículas de sedimento, que es la que nos permite la ley, por decirlo así. Esto se empieza a acumular en las tuberías, entonces cuando hay esa pérdida de presión y vuelve y le metes presión, pues hay un auto-lavado, por decirlo, así de las tuberías y que por eso es que a ti a veces, pues te puede llegar café. Pero eso es momentáneo y en ningún momento eso pone en riesgo el consumo del agua”, afirmó el gerente.

¿Y en verano?

Durante la temporada de verano, la capacidad de los ríos puede disminuir considerablemente, lo que dificulta la tarea de tomar agua para el tratamiento.

En estas circunstancias, Emcali se ve obligada a detener temporalmente la operación de algunas plantas y recurrir a medidas alternativas para garantizar el suministro de agua a la ciudad.

“Cuando el río, su capacidad como tal, no tiene los caudales suficientes, pues no puedo tomar el agua porque no puedo secar el río, ya que se tienen unas condiciones ambientales definidas, nos toca parar y nos toca apoyar y reforzar con estas otras plantas”, afirmó el gerente de Acueducto y alcantarillado.

Esta situación se agrava en áreas ubicadas en terrenos más elevados, donde el proceso de distribución de agua se vuelve aún más desafiante debido al esfuerzo adicional requerido para mantener el servicio en funcionamiento.

Jiménez destacó que Cali cuenta con cinco plantas de tratamiento de agua potable, PTAP, afirmando que “no todas las ciudades tienen esa capacidad de lograr tener todas esas plantas”.

Cada planta se encuentra ubicada estratégicamente para atender diferentes zonas de la ciudad.

Entre estas se encuentran La Rivera, La Reforma, Puerto Mallarino, Río Cauca y Cañaveralejo.

Cada una de estas plantas tiene su propio conjunto de desafíos operativos, pero todas trabajan en conjunto para garantizar el abastecimiento de agua a la población.

Complejidad geográfica de Cali

La ubicación geográfica de Cali presenta un desafío adicional en el manejo del agua durante la temporada de lluvias.

La ciudad se extiende desde el río Cauca hasta las montañas de la Cordillera Occidental, lo que significa que el terreno es variado y complejo.

Esto hace que el proceso de llevar agua a cada hogar sea un desafío logístico considerable, especialmente en áreas de terreno montañoso.

Durante la temporada de lluvias, las plantas de tratamiento de agua potable pueden enfrentar interrupciones en su operación debido a la alta carga de sedimentos en los ríos de montaña.

En estos casos, Emcali se ve obligada a detener temporalmente la operación de ciertas plantas y reforzar el suministro desde otras ubicaciones.

La situación se agrava en áreas más altas de la ciudad, donde el suministro de agua es más complicado debido a la topografía del terreno.

En estos casos, Emcali debe realizar un esfuerzo adicional para garantizar el suministro de este líquido a la población.

La alta demanda de agua durante la temporada de lluvias también puede afectar la presión del agua en ciertas áreas de la ciudad.

Jiménez explicó que cuando se pasa de una planta de tratamiento a otra, puede haber una pérdida de presión en el sistema.

Este problema se ve agravado en áreas ubicadas en terrenos más altos, donde es necesario aplicar una presión adicional para garantizar el suministro de agua.

En respuesta a la situación, Emcali está trabajando en la ampliación de la capacidad de las plantas de tratamiento de agua potable y en la mejora de la infraestructura existente.

Esto incluye la realización de trabajos de mantenimiento y reparación en las tuberías y redes de distribución de agua en toda la ciudad.

Además, la empresa está promoviendo el uso eficiente del agua entre la comunidad, alentando a los residentes a adoptar prácticas de consumo responsable.

Comments

Comparte esta noticia...

Facebook

Twitter

Linkedin