Cali, abril 18 de 2024. Actualizado: jueves, abril 18, 2024 16:53
La zona urbanística del Sur de Cali está creciendo a pasos agigantados. Cada vez es más común transitar por la vía Cali – Jamundí y ver los proyectos de unidades residenciales que se inician. Esta expansión demográfica en este sector de la ciudad ha causado que el tráfico colapse en horas pico y que sea realmente complicado transitar en horas valle.
Pero no solamente la población se fue a vivir al Sur de la ciudad, los colegios y las universidades también levantaron, desde hace muchos años, sus sedes allí. El cóctel perfecto para pasar varias horas dentro de un vehículo, en un trancón.
Las situaciones anteriormente descritas colmaron la paciencia de Víctor Delgado, abogado de profesión, quien hasta hace solo unos días era residente del barrio Alfaguara, ubicado en la entrada de Jamundí.
“Antes vivía en el barrio Alfaguara de Jamundí, pero trabajo en el Comfenalco de la Calle 5 en Cali. El tema de los trancones está bastante complicado por las obras que se están desarrollando al Sur, sobretodo en la vía Panamericana y en la Avenida Cañasgordas, con los estudiantes de colegio y universidades”, relató el litigante.
Una de las situaciones que llevó a Víctor a salir de la comodidad de su hogar, en Jamundí, fue el tiempo de desplazamientos, el cual pasó drásticamente de 45 minutos a hora y media: 
“Tenía que salir faltando 20 minutos para las 6:00 a.m. y para regresarme tenía que hacerlo después de las 8:00 p.m. o era inoficioso, cabe resaltar que yo salía del trabajo a las 6:00 p.m.. En virtud de ello me vine a Cali”.
La movilidad perturbó las actividades de Víctor y casi que cambió su estilo de vida: “Dejé de hacer ejercicio, de pasar más tiempo con mi hijo, duermo menos. En Cali me pasé a una casa más estrecha y menos cómoda que en la que vivía en Jamundí. Sin embargo, tenemos que llenarnos de paciencia, necesitamos más desarrollo urbanístico en el Sur, ojalá esto prospere, es el precio del progreso”, concluyó el abogado.
Actualmente, la comuna 22, en el Sur de la ciudad se está llevando a cabo cinco obras, por valores superiores a los $300.000 mil millones, para mejorar la movilidad de esta zona. Algunas de estas son: la ampliación de la vía Cali – Jamundí, un puente sobre el río Lili, un cruce elevado para vehículos en la vía a Puerto Tejada, el retorno a Cascajal, la ampliación de la vía a Pance y la circunvalar de la Calle 100 con Carrera 25.
De igual manera, el cono Sur de Cali alberga 10 universidades y 50 colegios. Según cifras del Departamento Administrativo de Planeación, esta zona cuenta actualmente con 58.805 habitantes, lo que significa 45 residentes por hectárea.
Por otro lado, Ciro Jaramillo, experto en movilidad y docente de la Universidad del Valle, dio su punto de vista sobre el crecimiento a pasos de gigante que está sufriendo el cono Sur de Santiago de Cali: “Definitivamente la expansión urbana que está sufriendo Cali hacia la comuna 22 tiene infortunadamente que ver con la expansión del mercado inmobiliario, infortunado no es porque no se pueda crecer hacia esa zona, pues sí hay espacio para hacerlo, lo digo porque definitivamente no existe interacción coordinada de lo que es la infraestructura vial y la densidad habitacional”.
“Las obras son necesarias, la prioridad no debe ser solamente invertir en obras, pues la construcción de infraestructura no va a ser suficiente para llenar las expansiones de movilidad. El crecimiento de la demanda, el número de bienes y vehículos es muy superior a la tasa de crecimiento de infraestructura entonces nunca se podrá alcanzar un equilibrio en esta unidad”, opinó el experto en movilidad.
Ciro Jaramillo comentó que además de las obras, también debería haber planes complementarios: “La ciudad está haciendo inversiones, pero deben ir acompañadas de gestión de la demanda, esto tiene que ver con el pico y placa o la tarifa por congestión, la restricción de estacionamiento, escalonamiento del ingreso a las actividades en las mañanas, ayudaría mucho a que no concurriera la demanda en un mismo momento”.
Jaramillo concluyó asegurando que las congestiones son inevitables: “El proceso de construcción de estas obras y los trancones que generan es algo natural e inevitable. Lo que hacen con los planes de manejo de tránsito es buscar que esos impactos negativos, que son inevitables, sean menores, Las obras son totalmente necesarias para la expansión de la ciudad”.
Fin de los artículos
Una publicación diaria del Nuevo Diario Occidente S.A. Fundado el 19 de noviembre de 1961
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