Por Periódico UNAL

La licencia parental compartida –adoptada por la Ley 2114 de 2021– consiste en la posibilidad de que el padre y la madre acuerden distribuir entre ellos las últimas 6 semanas de las 18 de la licencia de maternidad. Sin embargo, esta resulta contradictoria en cuanto a la equidad de género que se propone.

Así lo analiza la profesora Diana Colorado, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) sede Bogotá, para quien esta ley responde a dos cambios importantes que, al final, se quedan en el papel, dados los cuestionamientos que se generan: la equidad de género y reducir la discriminación laboral de la mujer por su licencia.

Este acuerdo compartido se genera a partir de la fecha del parto y la madre necesariamente debe tomar las 12 semanas iniciales, las cuales son intransferibles, y solo se puede adoptar frente a las 6 últimas: “estas no se pueden fragmentar, intercalar, ni tomar de manera simultánea con la licencia de paternidad que ahora es de 2 semanas, salvo que haya una enfermedad de posparto de la madre justificada por el médico”.

Además, ambos padres deberán presentar un documento firmado que explique la distribución que acuerden y presentarla a los empleadores, el cual deberá estar avalado por el médico, para garantizar la salud de la madre y el recién nacido.

Sin embargo, la profesora, Doctora en Derecho y especialista en Derecho Laboral y Relaciones Industriales, agrega que “esta ley busca unos propósitos positivos para la licencia compartida: integrar al hombre en la crianza de sus hijos, lo que busca generar, en un largo plazo, un cambio en los estereotipos tradicionales que asumen que la mujer es la única responsable del cuidado y de las actividades del hogar y la crianza, y generar un cierto balance entre los dos géneros”.

Aclara además que “esta propuesta, que en primera instancia puede parecer positiva, puede caer en el aire si para lograrlo se debe reducir el tiempo de maternidad de la mujer, pues al exigir ese acuerdo de compartir la licencia, la mujer puede perder 6 semanas. Por lo tanto, no son adicionales para el hombre, sino que la mujer las traspasa a su pareja”.

“Creo que lo que se escribió de manera positiva con una mano se borró con la otra, sobre todo en un escenario tan patriarcal como el nuestro, en el que los acuerdos entre padre y padre podrían llegar a redundar en otro tipo de actividad por el padre y no necesariamente en el cuidado y la crianza del niño. Allí la ganancia no es general:
mientras ellos obtienen una ventaja, ellas pierden el tiempo de su licencia”, señala la profesora Colorado, directora del Grupo de Investigación Perspectivas y Problemas Contemporáneos del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social UNAL.

– ¿Cuándo el padre no puede aplicar a la licencia compartida?

– Cuando el padre ha sido condenado en los últimos 5 años por delitos contra la libertad e integridad sexual, en los 2 últimos años por violencia intrafamiliar o por delitos por asistencia alimentaria.

Fuero laboral para madre y padre

Con la Ley 2114 de 2021, la licencia de paternidad pasó de ser de 1 a 2 semanas con el objeto de ofrecer más tiempo al padre para que forme parte de la crianza y cuidado de sus hijos (as) en las primeras semanas de vida; en la Ley 2141 del mismo año, se prohíbe despedir a los padres durante el término de la licencia de maternidad, y se incluye a la pareja, aunque no sea cónyuge o compañera permanente. Es decir que, pese a que estas leyes han sido promulgadas casi al mismo tiempo, una excluye a las parejas que no sean cónyuge o compañera permanente, mientras la otra las integra.

La Ley 2141 indica que la madre no puede ser despedida por ocasión del embarazo, del parto y durante su licencia de maternidad; esto se hizo extensivo al padre del niño, pues se debe tener una autorización del Ministerio de Trabajo en caso de que haya una justa causa para hacerlo, pues de no existir ésta, se entenderá que responde al embarazo.

¿Cómo funciona la licencia parental flexible de tiempo parcial?

Según explica la profesora Colorado, “esta licencia es distinta a la compartida, pues consiste en que los padres pueden cambiar media jornada durante la licencia de maternidad o paternidad para trabajar, por lo cual se dobla el tiempo de la licencia. Así, tanto la madre como el padre pueden decidir que trabajan medio tiempo y doblar el tiempo de la licencia”.

Si se aplica para el padre, la licencia pasaría de 2 a 4 semanas. Respecto a la madre, solo se puede combinar después de la semana 13: “yo tengo que usar la licencia completa hasta la semana 13, si quiero optar por trabajar medio tiempo solo puede ser de la 13 a la 18, éstas últimas semanas se doblarían para la licencia y deben ser acordadas con el empleador”.

Estas leyes aplican para todos aquellos trabajadores que tengan derecho a la licencia de maternidad y paternidad, es decir, a quienes cotizan a la seguridad social en salud; es decir, quienes tengan un contrato de trabajo, de prestación de servicios o los recursos para cotizar en el régimen contributivo.

Pese a que esta ley no establece directamente que es aplicable a parejas del mismo sexo, la profesora Colorado destaca que establece que “aplica para el nacimiento de hijos prematuros y adoptivos, y siendo posible para esta última, dado que algunas parejas del mismo sexo adoptan o si una de los miembros de las parejas tiene el hijo (a), debería aplicarse, específicamente en virtud del derecho a la igualdad”.

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