La Secretaría de Bienestar Social de Cali respondió a los señalamientos hechos recientemente por el concejal Juan Martín Bravo, quien cuestionó un contrato con la empresa LitoValle Cali S.A.S por $383.418.000 que el gobierno local destinó para las cajas de cartón empleadas para empacar los mercados que fueron entregados las familias más afectadas por la pandemia del Covid-19.

“Estas cajas en promedio tienen un valor comercial de 1.500 pesos, en semanas pasadas hicimos un llamado que la logística más costosa del país para la entrega de los mercados fue la de Cali con $27.580, si sumo los $4.900 de la caja, si sumo $1.070 que costó el stiker (adhesivo), el total del costo logístico de este proceso de envío de mercados fue cerca de 33.500 pesos. Con esa plata se hubiera podido invertir y llevar otros mercados que la gente está requiriendo el día de hoy”, señaló Bravo.

Según el Concejal, también es cuestionable el hecho de que el contrato haya sido celebrado por la oficina de comunicaciones de la Alcaldía de Cali, cuyo objeto misional, dice, es otro distinto al de la compra de cajas.

Respuesta

A través de un comunicado, Fabiola Perdomo, secretaria del despacho de Bienestar, hizo las siguientes precisiones: “En el caso de Medellín, es un contrato por un valor fijo de logística correspondiente de $6.000 por entrega de complementos nutricionales en las instituciones educativas cuyos pesos eran de 3 kilos. En el caso de Barranquilla el costo fijo de logística fue de $11.500 para entregar mercados cuyo peso se estimó en 5 kilos”, dijo.

Y agregó, “los mercados distribuidos en Cali pesaban 14 kilos y el valor de la logística no es fijo; depende de la tarea a realizar que varía de acuerdo con los servicios prestados de los ítems contratados, dicho valor oscila entre $8.000, $14.000 y $27.528, cuando se prestan todos los servicios. Así mismo, depende de la cantidad de kilos a transportar, como ocurre en este tipo de contratos”.

Frente a lo relacionado con la impresión de adhesivos y cajas que contenían los mercados, dijo Perdomo, buscaba también dejar claridad ante la comunidad cuales ayudas provenían de la Alcaldía y no de particulares y principalmente para cumplir una labor pedagógica con la entrega de material que invitaba al cumplimento de los protocolos de bioseguridad, cuyo recursos ya hacían parte del presupuesto total que destinó la Alcaldía.

Sobre la dependencia contratante, el comunicado precisó que “a la oficina de comunicaciones se transfirieron recursos para apoyar las campañas educativas, material impreso, ejercicios de divulgación para la prevención en medios de comunicación y en ese marco se definió utilizar cajas marcadas para proteger los mercados, las cuales tenían un mensaje educativo impreso y otro dentro de la misma”.

Y puntualizó que estos contratos ya fueron auditados por organismos de control, “quedando claro que la oficina de comunicaciones actuó conforme a los precios del mercado en el momento de la contratación, sin sobrecostos”, aseguró la funcionaria.

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