El pastor violador

Indignación ha causado la libertad concedida por el Juez 20 de Garantías de Bogotá, al pastor de la Iglesia Salem, Álvaro Gámez, supuesto violador, manifestando que no había evidencias para mantenerlo privado de su libertad, muy a pesar de los videos y testimonios que presentó la Fiscalía, donde más de 27 mujeres manifiestan que fueron violadas por este pastor bandido, que arropado con el manto de la biblia, engañó, supuestamente, a algunas adolescentes.

Karen Sánchez, integrante de la Red de Apoyo a Víctimas de Sectas, una de las 27 víctimas, manifestó: \”Ese tipo es frío, calculador\”, y dicen que seduce a las niñas expresándoles que es un mandato divino, que el Señor así lo quiere.

Nada extraño que esto suceda en Nariño, donde cuatro de cada 10 adolescentes entre 15 y 19 años, están embarazadas. La tasa de embarazos tempranos es 23%, 3.5% más alto que la media nacional (19.5%), establecida en 2010 (Encuesta Nacional de Salud de Profamilia), lo que ha llamado la atención del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa); sin embargo, este fenómeno no es único de Nariño; en toda nuestra Costa Pacífica es pan de cada día, ver niñas que debieran estar jugando con muñecas, haciéndolo con sus niños por la pobreza, la ignorancia, falta de confianza de los padres y en no pocos casos, el desplazamiento forzado, que las convierte en madres cabezas de familia a temprana edad. Estas adolescentes no tienen información sobre cómo evitar un embarazo y las EPS no contribuyen con una información específica, no donan preservativos o aplican otros métodos que eviten el embarazo.

Por lo anterior, no comparto que el abogado del supuesto pastor violador, Abelardo de la Espriella, exprese: \”fueron relaciones consentidas\”. Cuando la influencia síquica, persuasiva y de patrón, es muy grande, somete la voluntad de los feligreses; con mayor razón si son adolescentes. Los abogados tenemos un límite en la defensa y no todo vale.

Comments